Capítulo 7

Los dos guapos  son metidos en la misma celda. Mert no soporta verse encerrado. Agarra los barrotes:

--¡soy inocente¡¡¡soy inocente¡¡ ¡¡Sáquenme de aquí¡

Valentín   mira ese lugar con ojos llorosos. No puede creer que todo ese sea verdad. Son muchos sus dolores, el que su honradez esté en entredicho, la traición de Mert y el estar seguro que Reşat  no lo va a perdonar.

El espacio en el que están encerrados los dos  presos es muy pequeño. Valentín   se sienta en la litera de abajo, abatido. Aún no reacciona. Le parece que todo esto es una pesadilla. Mert mira el lugar con asco:

--¡¡yo no puedo estar aquí¡¡ ¡¡mi papá me va a matar¡

Valentín   finalmente habla. Con la voz rota dice:

--nos va a matar, aunque tú me odies yo quiero a tu padre. Soy su pareja. Yo sólo quería ser tu amigo. Nunca pensé que me despreciaras de esa manera.

Mert no le hace caso y se golpea la cabeza con los barrotes:

--¡tengo que salir de aquí¡tengo que salir de aquí¡

--pues no sé cómo, estamos metidos en un buen lío. Aunque gracias a tu acusación yo voy a pasar muchos años de cárcel, tú y tu amigo tendréis que responder por vuestro delito.

Mert mira a Valentín . Valentín  sentado en la cama lo mira molesto. Más que rabia siente dolor, la mirada de Valentín   hace que Mert tenga remordimientos.

--tranquilo, que yo no te desmentiré, prefiero que tu padre piense que soy un ladrón yo y no tú.

--gracias --Mert sorprendido.

-- yo ya estoy hundido. No tiene caso que te hunda conmigo.

la resignación de Valentín   da pena a Mert :

--me asusté, por eso mentí.

Valentín   se levanta. Mira a Mert con decepción. Le pone la mano en los hombros:

--siempre te vi como a mi hermano y como tu hermano sufro al verte convertido en un ladrón porque aunque los dos acabemos en la cárcel, a mí me queda la conciencia tranquila de saber que no he  traicionado los valores que me inculcó mi madre.

Con amargura, Mert dice triste:

--¿valores? yo ni siquiera sé quién es mi madre y mi padre o mi supuesto padre  se ha dedicado a derrochar dinero que ni es suyo y a mi me ha ignorado. No creas que eres el primer hombre que mi padre enamora para que lo mantenga. Ha habido muchos. 

Valentín  cree que habla para lastimarlo y no le hace caso. 

-- mi madre fue madre soltera. Su novio la abandonó al dejarla embarazada. No volvimos a saber de él. Yo crecí sin un padre y no por eso me he convertido en un ladrón.

Mert no soporta que Valentín   se sienta mejor que él.

--¡¡yo no soy un ladrón¡

Valentín   lo mira con dureza, pero no rabia. Es como el hermano mayor que regaña al menor.

--No tiene caso que mientas. Si yo tenía alguna duda esta se me borró cuando tú me acusaste a mí.

--¡¡lo hice por necesidad, la mamá de un amigo mío se puso muy enferma y no tenía dinero para el tratamiento y como no había cobrado aún mi primer sueldo pues no me quedó de otra¡

Mert hasta llora y Valentín   cree en él:

--¿por qué no acudiste a mí?

Mert lo mira por encima del hombro. Con hasta un poco de desprecio:

--no es por ofender pero no tienes en que caerte muerto. Estás ahogado con todas nuestras facturas ¿de dónde ibas a sacar el dinero?

Mert no soporta la pose fraternal de Valentín 
--eso no importa, yo habría hecho lo que fuera por ayudarte.

Mert lo mira molesto:

--¡no te hagas el bueno conmigo¡¡¡porque te acuestes con mi padre no tienes obligaciones conmigo¡

--¿por qué tanto rencor hacia mí?¿qué te hice yo?

--¿¡te parece poco acostarte con mi padre?¡

--Yo me enamoré. Somos pareja.

--¡¡mi padre no te ama¡ sólo quiere que lo mantengas. Te va a dejar y buscará a otro.

Valentín  confía a ciegas en Reşat .

--será mejor que olvides un poco el rencor que me tienes. Nos esperan muchos años de cárcel, y tendremos que estar juntos. Seguro que hasta compartimos celda.

Mert se desespera:

--¡¡no puedo ir a la cárcel¡¡¡no puedo¡

A pesar del daño que le ha hecho, Valentín   no lo puede odiar. Es el hijo del hombre  al que ama. Lo abraza:

--no tengas miedo. Yo voy a estar a tu lado. Yo te protegeré como si fuera tu hermano.  No dejaré que te hagan daño

Y aunque a Mert le molesta el aire fraternal de Valentín   no lo rechaza porque necesita apoyarse en él.

Mientras en su gran mansión, Carlos está haciendo la maleta. Trata de poder irse con Ángel sin romper con Lorenzo pero éste le hace demasiadas preguntas.

--¿donde vas?¿cuando regresas?

--Ya te dije que tengo un viaje de negocios.

Aunque Lorenzo  ha querido cerrar los ojos esa excusa no se la cree:

--Mi hermano tiene razón ¿qué negocios tienes? No te dedicas a nada.

Carlos  se hace el ofendido:

--¿es que estás llamando mentiroso?

--no claro que no pero.  ¿por cuánto tiempo te vas?

--No lo sé, puede ser semanas, meses.

--¿meses?

Lorenzo  le saca la ropa de la maleta:

--¡no, tú no te vas¡

Carlos  vuelve a meter la ropa:

--no me hagas perder la paciencia, volveré cuando pueda.

--yo voy contigo.

Carlos  teme perder lo que tiene pero no quiere renunciar a robar a Ángel. Confía en poder robar a ambos.

--no puedes, me voy solo y volveré cuando pueda.

Carlos  cierra su maleta. Tampoco se quiere llevar muchas cosas para dejar claro que no quiere romper su matrimonio. Lorenzo  lo abraza desesperado. Siente que si se va no lo volverá a ver. Lo abraza por la espalda. Ha puesto muchas ilusiones en ese matrimonio y no quiere que se acabe

--¡¡no me dejes, no me dejes¡¡

Carlos  decide arriesgarse y se gira y se aparta de él con rabia:

--¡¡es que no te aguanto¡¡me tengo que ir¡

Lorenzo  lo mira con el rostro desencajado:

--¿me dejas?

--si seguimos juntos nuestro matrimonio se va a romper definitivamente .Creo que lo mejor es una separación temporal.

Aunque es arriesgado, Carlos  no encuentra otra manera de arruinar a Angel y poder volver luego con Lorenzo .

 --necesitamos tiempo yo sé que una separación breve nos hará bien, reflexiona sobre lo que quieres.

--te amo a ti --llora.

Carlos  lo acaricia con un amor y una ternura que no son verdaderos:

--déjame ir, si me amas déjame ir. Si de verdad estamos destinados a estar juntos no debes temer una separación.

Lorenzo lo abraza:

--vuelve pronto, vuelve pronto.

--cuando me necesites piensa en mí y yo sentiré tu llamada y será entonces cuando vuelva.--dice Carlos con una ternura fingida aunque su mirada es fría.

Y aunque se muestra amoroso su mirada es de burla y triunfo. Lorenzo  lo acompaña a la puerta.

--te echaré de menos.

--todo saldrá bien.

Y el uno se va feliz  y el otro  se queda triste. Carlos  sonríe. Lorenzo  está triste pero esperanzado. Se lleva la mano al corazón:

--algo me dice que cuando regrese será el hombre que yo siempre quise que fuera...