martes, 14 de julio de 2020

Capítulo 27




La cara de Valentín   con la noticia de Lorenzo  es todo un poema. Se ha quedado en shock.
--¿¿como?¡
Lorenzo  le sonríe  Apolo se acerca a Emilio.
--enloqueció, el cambio del señor Carlos lo ha vuelto loco.
--¿pero no habíais dejado el tratamiento porque Carlos es estéril y tu marido no quería que el esperma fuera tuyo?l--pregunta Emilio.
Valentín no sabe qué decir para no meter la pata. No sabe si es algo que le ocultó su hermano.
Lorenzo tenía miedo de ese momento pero ese nuevo Carlos sabe que no se enojará.  Valentín está en shock. Su falso esposo pone sus manos en las mejillas.
--Tuve que hacerlo a escondidas.  Tu esperma no sirve.  Eres estéril y tú te enojabas cuando te lo decía. Mi amor, no pasa nada porque seas estéril y no por eso tenemos que renunciar a ser papás.  Y era mi sueño ser papá. Con mi esperma pegó a la primera. Tenemos dos niñas hermosas. No te enojes… serás hijas de los dos. Se han adelantado, están en la incubadora pero están bien. Yo te lo iba a decir antes del parto pero se han adelantado mucho. Tenemos que viajar a Boston. Tenemos que buscar a nuestras hijas. 
Valentín   está muy sorprendido. Todo es al revés de como le contó Carlos y lo que le da más miedo es que va a pasar con esas niñas que legalmente serán hijas de Carlos cuando éste regrese. A Valentín le duele robarle la familia a su hermano pero no se puede separar de Lorenzo y no le importan las consecuencias. Lo que más le preocupa es si Lorenzo querrá seguir a su lado cuando se descubra todo. Valentín no es capaz de hablar. Sólo se funde en un emotivo abrazo con su falso esposo que está más que feliz. Los dos se abrazan. Valentín   no deja de llorar. Es feliz. Ser papá era su sueño imposible. Formar una familia. Lorenzo  lo acaricia:
--¿te hace ilusión, mi amor.?
Valentín habla con la voz rota por la emoción:
--si claro que sí. Te amo. Te amo, Lorenzo , mi amor.
Lorenzo  y Valentín  se abrazan. Luego miran a Emilio que está muy callado.
--¿No nos vas a felicitar, hermano? Eres tío. Llevan tu sangre--Lorenzo .
Emilio da un beso a su hermano y hace algo que se moría por hacer. Abraza a Valentín , tiembla en sus brazos. Valentín   se da cuenta del deseo de su falso cuñado que frota su cuerpo con el de él y hasta se le ha puesto dura. Emilio lo aprieta bien. No le deja que se aparte cuando lo intenta. Valentín se siente muy incómodo. Al oído Emilio le susurra:
--Felicidades, Valentín. Ve a Boston con mi hermano pero tú y yo tenemos una charla pendiente. 
Valentín   se pone pálido. Se derrumba. Lorenzo  se angustia:
--¿que te pasó, mi amor?
--Nada... la emoción --dice temblando.
--ven, vamos al cuarto. Tenemos que hacer el equipaje. Ya hice que nos preparen en el jet.
Valentín   trata que Lorenzo  no se dé cuenta que le está pasando algo. Valentín   procura mostrarse normal pero mira a Emilio muy angustiado. Emilio no hace más que mostrarle un sobre. Valentín está acabado justo cuando era feliz por primera vez. Justo cuando eran más felices. 







Semanas después…  Valentín y  Lorenzo están en la cama con sus dos hijas. Carlota y Valentina. Lorenzo le ha puesto a sus hijas sin saberlo el nombre de los dos hermanos. Lo sé Carlota ha sido cosa de Lorenzo. Valentín ha querido dejar a una de esas pequeñas que ya adora su nombre. Por si él tiene que desaparecer de la vida de esa familia robada quiere estar presente en el nombre de una de esas niñas.
Lorenzo  acaricia enamorada a Valentín. 
--estás niñas son incansables. No se duermen y yo me muero por hacerte el amor 
--estamos juntos. ¿No te basta?--Valentin 
--no, no me basta... De nada que venga de ti me cansa... Necesito su tierna y cálida pasión. Tu amor. Tu cuerpo. 
Valentín lo  mira fijamente:
--a mi me basta mirar esos ojos que me miran con tanto amor para sentirme un hombre pleno.
Los dos se miran emocionados. Se besan. Divertido, Lorenzo le dice con ironía:
--pues cuando hacemos el amor no parece que lo hagas a disgusto.
Valentin sonríe, pone cara de bueno:
--es que te amo tanto... 
La felicidad está presente en cada rincón de esa habitación. Valentín   besa a su amado y sus hijas. Canta y le habla a sus hijas:
--es increíble como se quieren a los hijos. Los amo porque son mis hijas y además porque te veo en sus ojos.
Se miran con amor mientras juegan con las pequeñas que no dejan de dar patadas.
--van a ser futbolistas... --dice Lorenzo.
Lorenzo  acaricia la cabeza de Valentín   emocionado. Valentin siente que esas niñas están pendiente de él cuando les habla, que sonríen.
--¡¡me reconocen... saben que soy su papá¡
Valentín   llora, Lorenzo  y él comparten su amor y su ilusión por la llegada de esas bebés. Se besan y acarician con mucho amor. Apolo llega con los dos biberones. Le parece un milagro la transformación de Carlos.
--ya te puedes retirar. Nosotros nos ocupamos --dice Valentín 
Lorenzo y Valentín dan el biberón uno a cada bebé. Los hacen eructar. Y los acuestan en sus cunas. El despacho ha desaparecido y ahora es la habitación de los bebés. Decorada con un gran  arco iris. Abrazados miran con mucho amor a sus pequeñas mientras duermen. Lorenzo  es muy amoroso con su amado:
--pues vamos a acostarnos los dos.¿te provoca?
--si claro.
Lorenzo  lo mira seductor:
--Y a hacer travesuras.
Se retiran con cuidado. Cierran la puerta y se enciende la pasión. Emilio los interrumpe. Se pone muy cachondo con los movimientos del culo de ese hombre que tanto desea.:
--Carlos  --dice con burla-- ¿será que podemos hablar?
--ahora no, Emilio. Entiende que mi marido y yo queremos estar solos. Estamos cansados. Hemos llegado de un largo viaje. --Lorenzo .
--sólo es un momento, es importante... Carlos .
La mirada de Emilio lastima mucho a Valentín , tiene miedo.
--si claro... vamos.
Luego besa a su  falso esposo:
--espérame.
Lorenzo  se queda en la cama, Valentín   lo mira con pena. Ha formado una familia pero es muy posible que tal vez Lorenzo no vuelva a querer saber de él. Todo depende de Emilio. Emilio mira enamorado a Valentín. Valentín no sabe si temer más al secreto que sabe Emilio o a su mirada de querer cogerlo .
--ya estamos solos --Valentín  .
--supongo que sabes lo que te tengo que decir... ¿no?
--¿¡que quieres? --Valentín   a la defensiva.
--que hablemos, vamos al jardín. Estaremos más tranquilos.
Valentín   está muy nervioso, no le gusta nada estar en manos de ese hombre que lo mira con tanto deseo. Valentín   es el primero en salir, Emilio le mira el culo muy excitado:
--¿hasta dónde sería capaz de llegar para que le guarde el secreto? --piensa devorándolo con los ojos..
Emilio arde al pensar que ese hombre tan guapo está en sus manos. Es un sueño para él.
















No hay comentarios:

Publicar un comentario