martes, 14 de julio de 2020

Capítulo 35

Emilio pone una vela en la capilla de la clínica en donde Lorenzo  están siendo  operando . Y de rodillas en el piso frente al altar Emilio suplica:
--Virgencita mía. No me hagas esto. No me quites lo que más he querido en mi vida. Dale luz a mi hermano para que todo salga bien. Ilumina el camino a Valentín, que esté bien, que el loco de su hermano no le haya hecho daño
Y mientras Emilio reza con devoción por su hermano y por su amado éste se retuerce de dolor solo y sin luz en ese pequeña celda de castigo. Se siente herido y sufre por no saber lo que pueda estar pasando con Lorenzo .


Mientras Carlos  huye con Apolo y las niñas. Toda la policía detrás. Apolo  no deja de gritar y de llorar.
--¡¡cállate o  mato a los bastardos¡¡a ti te mataré pero antes disfrutarás en mis brazos¡
Apolo  llora:
--¿¡qué le pasó?¡¡¿¿por qué tan maluco otra vez?
--¡¡¿¿eres tonto?¡¡¿¿es que no viste que somos dos?¡ ¡¡somos gemelos¡
--claro... ahora lo entiendo todo... por eso el señor Lorenzo con usted no gozaba en la cama y con el otro sí porque son dos. 
Con la mano que aguanta el arma, Carlos  golpea a Apolo  en la cara:
--¡¡cuando nos hayamos librado de la policía... tú sabrás lo que es un verdadero macho¡
Apolo  está muy asustado. Carlos  se muere de rabia. No perdona que su hermano fuera al que eligiera su madre y que haya sido él quien hiciera feliz a Lorenzo .
--¡¡me las vas a pagar maldito¡ ¡¡maldito¡ --dice lleno de odio.

Reşat  por su lado está desesperado buscando a Carlos . Mert sigue en shock en su habitación. Ya se le ha pasado los efectos de la droga pero ese hombre que llama su padre lo ha matado. Los gritos de su padre llamando al falso Valentín lo torturan. 
--¿¡donde te metiste?¿dónde?¡¡
Carlos  es como una droga y no puede vivir sin él. Erika se le acerca bien borracha:
--hijo... no me siento bien.
Reşat  le da un empujón:
--¡¡y a mí qué me importa, con los problemas que yo tengo como para ocuparme de ti¡
Erika cae al piso. Reşat  se encierra en su cuarto. Erika siente un fuerte dolor en el pecho. Su voz suena ahogada:
--hijo, hijo...
Erika apenas con un soplo de vida se acuerda de la única persona que ha sido cariñoso con ella:
--Valentín  ...Va...
Y con el nombre de Valentín   en su boca Erika fallece.

Carlos  se mete por el campo y corre deprisa.
--¡¡nos vamos a matar¡ --grita Apolo .
--tranquilo... que vas a ir al cielo pero en mis brazos porque te voy a hacer el amor como nunca te lo han hecho.
Y Apolo  llora:
--¡¡prefiero que nos matemos¡
Cruzando el campo llega a otra carretera, no ve a los policías. Corre a toda prisa. Apolo  está desesperado. Carlos  ríe:
--¡¡los perdimos, los perdimos¡¡
Apolo  se muere de la angustia. 

A Emilio le informan que su hermano. Esta bien, que sigue sedado pero no corre peligro su vida.  LLora al pensar en Valentín  , en ese hombre al que ama con intensidad. Emilio siente un gran angustia:
--¿que ha sido de ti Valentín?
Suena su celular:
--¿sí que pasó?¿lo encontraron?
Emilio no imagina lo que está pasando con Carlos. Da por hecho que está en la cárcel. No imagina que ha muerto su perrito y que la vida de Apolo y sus sobrinas corre serio peligro. Emilio está muy ansioso por encontrar a Valentín.



Ya sin la policía en los talones, Carlos  ha llegado a una vieja casa abandonada en las afueras de la ciudad. Saca a Apolo  agarrándolo por el cuello:
--¡no me hagas daño¡
--¡¡claro que no. Es nuestra luna de miel... vas a gritar pero de gusto¡
Apolo quiere tomar a las niñas pero Carlos no se lo permite. Las abandona en el auto. Apolo suplica por él y las niñas. Al entrar en la casa, Apolo  le da un empujón y huye:
--¡¡nunca voy a ser tuyo... nunca¡¡antes muerto¡
Apolo  trata de huir pero Carlos  la dispara en una pierna y cae al piso 
--¡¡a mi nunca un hombre  me rechaza¡
Apolo  llora y suplica:
--¡¡no me hagas daño¡¡
Carlos  hace prisionero de su cuerpo a Apolo
-es tu culpa... te habría gustado mucho pero tú has querido que fuera así.
Un grito de metal y horror sale de la garganta del. hombre cuando Carlos  clava su dura lanza endemoniada en él. Carlos disfruta rompiendo al fin ese culo virgen. Le tenía ganas desde hace tiempo. Sus gritos. Su dolor aún lo excitan más 

Se abre la puerta de la celda en la que está Valentín .
--ven vamos.
El policía agarra a Valentín   con muy malos modos:
--¡¡tienes una sorpresa¡
Los policías se ríen y Valentín   tiene miedo. Le deslumbra la luz al estar fuera de esa celda de castigo.
--¡¡no quiero ir¡
Se lo llevan entre dos casi arrastras. Valentín   está hundido.

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