lunes, 13 de julio de 2020

Capítulo 18



Valentín   ha abierto con las llaves que le diera Carlos . Lleva en su mano esa misma maleta con la que se fue Carlos . Mira esa gran mansión impresionado. Aunque la vieja casa de los Yaşaran era señorial. Ya está vieja y ni punto de comparación con este palacio. 
--Nunca pensé estar entre tanto lujo.   --piensa.
Se siente un miserable, un ladrón. Está nervioso:
--soy un usurpador.
Trata de recordar todas las cosas que Carlos  le ha contado de la casa, de los habitantes.
--mi cuarto debe estar por ahí.
Se adentra en un pasillo con miedo a perderse y que con eso lo descubran:
--¿pero es que en esta casa no vive nadie? ¿Para qué quieren un palacio  tan grande si nadie vive en él?
De repente oye a alguien cantar:
--¿será él?
Se acerca a dónde oye al hombre  cantar. Por el uniforme ve que es un empleado . Se le acerca  con una sonrisa que no corresponde a Carlos  sino a Valentín  . Es como si se le hubiera olvidado que tiene un pasado en esa casa, es como si quisiera caerle bien al hombre . Con cierta timidez le dice:
--hola... hola.
Apolo  está escuchando música. No lo escucha. Él le pone la mano en los hombros:
--perdona.
Apolo  se sobresalta:
--¡¡ahhhhh¡
Se sorprende al ver a Carlos .
--ya llegué --le dice Valentín .
A Apolo  le sorprende la amabilidad con la que se le acerca, su sonrisa. Carlos  nunca se hubiera acercado a él así.
--vaya,  es usted. No se ha perdido en el infierno ¿o es que lo echaron porque tanta maldad no cabía allá y por eso regresó?
Valentín   no entiende porque el hombre  lo trata de esa manera.
--bueno, yo sólo quería ser amable con usted.
Valentín   lo trata con el respecto que se merece, y es algo que a Apolo  le saca de onda ya que cree que se está burlando:
--¡¡¿estás drogado o te has dado un golpe en la cabeza?¡
Valentín   está muy nervioso por que siente que desconfía de él.
--bueno yo...
Valentín   habla con una timidez que tampoco es de Carlos . Apolo  se lo saca de encima:
--¡¡mire a mi lo que usted haga no me importa. Bueno... si se muere lo voy a celebrar¡
--¿porque tan agresivo conmigo?
Apolo  lo mira boquiabierto:
--¡voy a hacer que no ha dicho usted nada y espero que su visita tan desagradable sea para volverse a ir¡¡
--no... me quedo
--¡¡pues ojalá le parta un rayo¡
Valentín   no se mete bien en el papel. Siente que el empleado  es agresivo con él y le sabe mal:
--¿por qué estás enojado conmigo si recién llego?
Valentín   piensa lo que Carlos  le dijo de él:
--si se te pone impertinente dile que les dirás a todos lo que ocurrió entre nosotros... es importante para que no sospechen la verdad, que no eres yo. Va de decente pero es un puto que se me metió en la cama varias veces 
Apolo  se enfrenta a Valentín  :
--¡¡aunque tenga cara de tarado, de yo no he roto un plato... yo sé que usted es una basura¡
Valentín  , aunque le cuesta, va tratando de hacerse a la idea de que es Carlos . Le duele que hable así de su hermano:
--¡¡no seas injusto¡
--¿¿¡yo soy injusto?¡¡¿¿es que usted no tiene memoria?¡ --Apolo  sorprendido.
y aunque le parece poco ético dice para evitar que el empleado   tenga dudas de él:
--yo creo que después de la bien que la pasamos deberías ser un poco más simpático conmigo.
Apolo  no puede creer que Carlos  le hable con tanto cinismo:
--¿¿¡quiere ver que bien nos la pasamos?¡
Valentín   no entiende la furia de Apolo .
--bueno... yo...
Y Apolo  le da un rodillazo en los genitales que dobla por la mitad a Valentín  .
--¡¡no me vuelvas a tocar, hijo de puta¡
Mientras Valentín   se retuerce de dolor Apolo  huye. Valentín   resopla. El golpe ha sido muy duro.
--si así lo  trata el servicio no me extraña que mi pobre hermano tenga tanta necesidad de cariño.
Muy adolorido, soplando y cojeando Valentín   sigue su camino. Muy nervioso:
--a ver cómo me recibe el esposo.
Con lo mal que Carlos  le ha hablado de Lorenzo , Valentín   hasta tiene miedo de enfrentarlo. Cogeando y con las manos en sus partes sensibles piensa:
--si el esposo es tan loco como un empleado  como mínimo me clava un puñal.
Y Valentín   va caminando poco a poco, porque aún le duele y porque no tiene ganas de conocer a Lorenzo .

Apolo  entra angustiado a la recámara de Emilio. Desde que Carlos  se fuera no lo veía así. El empleado  llora en brazos de Emilio. Es un chico muy guapo y a Emilio le gusta tenerlo en sus brazos pero es muy joven y no es gay. Pero le gusta que un guapo lo trate bien. Le pagaría mucho por sexo pero Apolo jamás lo aceptaría y eso le gusta de él. Es demasiado joven para él pero le gusta tenerlo en brazos.
--¡¡regresó,  regresó¡
--¿¿qué? ¡¡Carlos  está aquí?¡
--¡¡sí y más impertinente que nunca, no ha cambiado nada¡
Emilio siente mucho odio porque pensó que su hermano y se habría librado de Carlos  para siempre.
--¡¡no puede ser¡
--sí, me habló con un cinismo¡¡lo odio¡
--y no eres el único.
Los dos comparten la misma rabia y el mismo rencor.
--¡¡yo no voy a permitir que ese desgraciado vuelva a engañar a mi hermano¡¡
--el señor Lorenzo  lo ama, le perdona todo.
--¡¡yo creo que le debemos decir a mi hermano que te quiso violar¡ ¡¡que sepa que su esposo es una rata¡
--es que tengo miedo, es que me miraba con una cara, como si no me hubiera hecho tanto daño¡¡tengo miedo que su hermano le crea a él¡¡recuerde que amenazó en decirle que yo me le regalé¡
--¡¡a mi si me va a creer¡
--nadie va a creer que usted le rompió una lámpara en la cabeza y que por eso me salvó.
--pero es la verdad... así pasó.
--pero es difícil de creer... como que él dijo que lo asaltaron y usted no sé de dónde sacó las agallas para golpearlo… nadie nos va a creer. 
--yo tampoco sé de donde saqué las agallas para darle su merecido pero espero volver a tenerlas ahora.
Y sale del cuarto que está enfrente al de su hermano. Valentín   ya iba a entrar en el suyo pero se gira al ver que sale alguien. Sonríe, con una sonrisa tierna y llena de inocencia que a Emilio le cautiva.
--hola... --le dice Valentín   con curiosidad.
Valentín   extiende su mano que Emilio deja al aire. Aunque es el mismo rostro son totalmente diferentes. Emilio lo mira con intensidad. Y la mirada de Valentín   no es la de Carlos. Es una mirada limpia, tierna y pura. Le golpea el alma. Siente algo que nunca sintió por Carlos. Es el mismo deseo de la primera vez pero hay algo más, una luz especial que transmite ese hombre que siente como un desconocido. Lo mira fascinado. Valentín   se siente incómodo:
--es verdad que le gusta Carlos, es un degenerado que no respeta al esposo de su hermano ¡¡que familia¡¡  pobre Carlos.  Ahora entiendo porque tuvo que huir de aquí.--piensa Valentín  .
Emilio no entiende lo que pasa y se encierra en su cuarto sofocado. Apolo  lo mira ansioso.
--¿¿qué pasó? ¡¡fue grosero contigo?¡ --Apolo .
Y Emilio no entiendo porque su corazón palpita por un hombre al que siempre odió.

Y con susto, Valentín   entra en el cuarto de Lorenzo  y lo que ve le desencaja el rostro.


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