Capítulo 10

Los gritos de Erika alertan a la pareja de amantes y Reşat  para en seco.

--¡¡mi pareja está fuera¡

--pero me tienes que pagar igual.

Reşat no se lo hace repetir. Le da el dinero el chico  y se viste a toda prisa. 

En el salón.

--¿Reşat  está en el dormitorio?

--¡¡¡SÍ... Valentín  , MI HIJO ESTÁ EN LA CAMA... NO SE SIENTE BIEN.¡

El aviso de su madre le da una idea al hombre . Se pone una bata. El adolescente está muerto de miedo. Habla muy flojito, está al borde de un infarto:

--¿y yo que hago?

Reşat  también está muy alterado:

--yo ahora no me puedo ocupar de un niño asustado que ha querido jugar a ser hombre.

Valentín   jamás imaginaría que su amado se esta acostando con otro, con un adolescente.

--¿por qué bebió tanto?

--¡¡acompáñame a mi cuarto¡¡ ¡¡yo tampoco me siento bien y no quiero que Reşat  se entere¡

Valentín   se va con ella:

--es que creo que hoy se le pasó un poco con la bebida.

Valentín   cuando la ve ya está dormida por la borrachera. Nunca la ve despierta.

--es que hoy tuve muchos dolores y las medicinas no me hacen nada.

Valentín   la ayuda a acostarse. La trata con mucho cariño.

--¿necesita algo?

--No,  gracias hijo. Eres muy bueno.

--bueno, pues voy a ver a Reşat  .

--¡¡No¡

La abuela   se altera y agarra a Valentín   de la mano:

--¡¡quédate conmigo¡¡no quiero estar sola¡

Valentín   sonríe con cariño. 

--es que tengo que ver a Reşat   si no se siente bien.

--Él debe dormir... espera que yo me duerma.

Valentín   no se puede ir porque pese a su borrachera Erika agarra la mano del novio de su hijo con fuerza. Valentín   se pone en cuclillas ante ella. La acaricia con la mano que tiene libre. La besa con pena.

--está bien... esté tranquila.

No imagina que todo ese teatro es para que Reşat  saque a toda prisa a su joven amante de la casa. El chico es todo un nervio. Huye con ganas de no volver. Reşat  tratando de poner cara de enfermo y de calmarse se acerca a la recámara de su madre. Es Erika el que lo ve entrar:

--¿estás mejor hijito? --con una fingida dulzura.

padre e hijo se miran con complicidad.

--si  madre.

Valentín   mira a Reşat  . Lo acaricia:

--¿te sentías mal?

--sólo fue un dolor en la cabeza que me ha tenido toda la tarde en la cama.--Reşat  en plan víctima.

Erika suelta una carcajada:

--eso es verdad, ha estado toda la tarde en la cama--dice divertida.

Valentín   no entiende qué le hace tanta gracia a su suegra. Reşat  fulmina con la mirada a su padre y agarrando a su pareja del brazo le dice:

--vamos., que mi madre tiene que descansar.

--que descanse bien, doña Erika --le dice Valentín   con cariño.

Reşat  mira a su madre regañón por su risas de antes. Apaga la luz pero le da las buenas noches con un tono de voz que finge dulce. La pareja va al salón. A Reşat  se le ha abierto un poco la bata y su verga traviesa  excita a Valentín  . Traga saliva. Piensa en lo que le ha dicho Luis  , que primero que se lo coga y luego hablen. Lo desea y hace mucho que no hacen el amor. Lo acaricia con cara de degenerado:

--te amo tanto.

Reşat  se da cuenta que él le ha salido la verga y se cierra la bata. Después que le ha cortado el coito con ese adolescente  lo que menos le apetece es tener que cumplirle a su pareja del que ya se siente liberado. Se abrocha bien la bata. Valentín   se ha excitado mucho:

--hace tantos meses que no estamos juntos, 

sería bonito que...--dice Valentín  con cara de niño malo.

Reşat  lo corta en seguida:

--es que llegas tan tarde siempre.

--pero hoy es temprano.

--pero es que a mí me duele la cabeza.

La idea de hacer el amor con Reşat le agrada, cada vez más. Valentín  está muy excitado. Lo mira con cara de bueno:

--le dijiste a tu madre que te sientes bien.

--mentí.

Valentín  se pone mimoso:

--sólo un ratito.

Tiene miedo de perderlo y si eso pasa quiere que sus últimos momentos juntos sean bonitos. Reşat  se lo quiere sacar de encima pero no sabe como para que él no se enoje.

--¿qué haces tan pronto.?

Valentín   se calla. Está nervioso. Reşat  se altera.

--¿¿¡qué me estás ocultando? ¡¡no sabes mentir¡¡¡ ¡se te nota enseguida¡

Reşat  ha encontrado la excusa perfecta para no hacer el amor con su pareja. Valentín   muy triste y sin atreverse a mirar a los ojos al hombre  le dice:

--me despidieron.

Reşat  siente que el mundo se le cae encima:

--¿¡¡qué?¡

Su primera reacción es que se olvide del sexo:

--¡¡eres un inmoral. No tienes vergüenza   te despiden y como premio me pides sexo¡

Luego lo abofetea.

--¡¡te odio¡¡¿¿cómo que has perdido el trabajo?¡ ¿¿¡que habrás hecho?¡

Valentín   se acaricia la mejilla triste. Le duele el rencor de su amado. Reşat  está furioso:

--¡¡eres un egoísta, solo piensas en ti¡¡ ¡¡seguro que te encontraron de vago¡

--¡¡yo me mataba a trabajar para ti¡

--¿¿y me lo echas en cara? ¡

--no es eso...

--¡¡eres un malagradecido¡¡¡yo te he dado lo mejor de mí --dice Reşat  que sabe como manipular a la gente.

--pero es que eres injusto... yo siempre he trabajado duro.

--¿y porque te han despedido?

Valentín   no sabe que decir:

--y es que... y es que --balbucea.

--¿¿¡y que es?¡¡si fueras tan buen trabajador no te habrían despedido.¿qué pasó? --dice Reşat  muy agresivo.

Dice lo primero que se le pasa:

--reducción de plantilla. Luis   está en la calle también.

--¡¡a mi no me importa tu amigo... si fueras buen trabajador no te pasaría eso¡

Reşat  se hace la víctima porque le iba muy bien que Valentín   los  mantuviera.

--¡ME VOY A QUEDAR SIN  MI CASA Y CON MI MADRE ENFERMA NO PUEDO TRABAJAR¡¡¿¿cómo has sido tan egoísta¡¡no has pensando en mi¡

Reşat  se derrumba en el sofá. Está furioso porque le da miedo tener que reducir gastos. Valentín   se sienta a su lado, lo acaricia:

--te juro que voy a encontrar un trabajo mejor pronto.

Reşat  se levanta, se aparta de él y amenazante le dice:

--¡¡si no encuentras trabajo te me vas de mi casa yo no quiero vagos en mi casa¡

Ese gesto de desamor le duele. Con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta dice:

--¿qué?

Desea hacerse creer que no oyó bien:

--¡¡lo que oyes¡¡¡si no trabajas te largas de mi casa¡

Reşat  se va a su cuarto. Valentín  quiere ir al cuarto pero Reşat  le cierra la puerta y le grita:

--¡¡hasta que no tengas trabajo duermes en otro cuarto, a mi no me gusta dormir con un vago, un parásito ¡

Las palabras de Reşat  son más duras de lo que él esperaba y le duele. Aunque lo sabía, Valentín   sufre por no contar con el apoyo de su amado. Por primera vez siente que Reşat  no lo ama y se plantea que tal vez su amigo tenga razón y se está aprovechando de él.

Totalmente deshecho, Valentín   va al cementerio. Llora en la tumba de su madre fallecida hace 3 años. Le pone una flor y llora atormentado:

--dame fuerzas, ilumíname para saber si estoy haciendo bien... si es Reşat  el hombre  de mi vida.

Se siente solo:

--todo sería diferente si hubieras dejado a mi hermano a mi lado.

Piensa en las últimas palabras de su madre en su lecho de muerte, cuando le hizo una confesión que le marcó:

--tienes un hermano gemelo... tuve gemelos pero a tu hermano lo abandoné a los seis meses de nacido porque no lo podía alimentar.

Pone la mano en la lápida y llorando suplica a su madre:

--ayúdame a encontrar a ese hermano gemelo que no conozco.

Por otro lado, Carlos  está sobornando al comisario para saberlo todo de ese hombre que es idéntico a él y que un rato antes vio salir de esa comisaría.

Valentín   no imagina que ese gemelo que busca está detrás de su pista. Carlos  sale de la comisaría con una copia del expediente de su hermano y con una cara de satisfacción que no puede con ella:

--ha sido más fácil de lo que pensé. Ese corrupto del comisario me puso las cosas fáciles..

Tiene el auto aparcado y le da un vistazo al expediente. Le gusta lo que lee.

--menuda fichita. Así que mi doble es un ladronzuelo. En eso se parece a mí pero tendré que enseñarle algunos trucos. Mejor no no sea que luego se pase de listo. Debe ser mi doble pero en tonto.

Sigue leyendo:

--y así que usó al hijo de su pareja  ¡que pícaro¡¡ Y también está con un viejo que debe ser millonario. Me cae bien este Valentín .

Carlos  sonríe por lo bien que le están saliendo las cosas.

--¡¡sin duda Dios está de mi lado¡