martes, 14 de julio de 2020

Capítulo 33







Valentín   viaja en el auto de Carlos  va hacia la casa de Lorenzo . Está muy nervioso. Piensa en Lorenzo :
--tal vez están sean mis últimas horas a su lado.
Por su mente pasan imágenes de la primera vez que se vieron e hicieron el amor así como de tantos besos y caricias. Su rostro se llena de lágrimas. Le duele el alma de pensar que lo pueda perder. Va deprisa por la carretera cuando ve una patrulla de policías detrás de él. Le hacen gestos para que se pare. Valentín   lo que quiere es ver a Lorenzo  y no piensa en que puede pasar algo.
--¿ocurre algo?¿he cometido alguna infracción? --pregunta el guapo usurpador con amabilidad.
--Documentación, por favor.
--si claro.. un momento.
Valentín   saca de la guantera del auto los documentos. El policía los mira:
--un momento por favor...
Se lleva la documentación falsa  de Valentín. De repente éste tiene un mal presentimiento al ver que dos hablan y se la miran mucho. Llega ese policía y con otro que apunta un arma:
--¡bájate del auto con las manos en la cabeza¡
Valentín   piensa en las otras dos veces que lo detuvieron, no puede creer que vaya a volver a pasar.
--¿¿¡que es todo esto?¡
El policía empuja a Valentín   contra el coche, de espaldas y lo esposa:
--está usted detenido por documentación falsa y por usurpación de identidad. 
--¡¿qué?¡
Mientras le leen sus derechos y le empujan al interior del auto, le dicen:
--¡¡el verdadero Carlos  Expósito le ha puesto una demanda. Lo acusa de aprovechar un viaje suyo para ocupar su lugar en su casa ¡¡menuda fichita¡¡ te esperan muchos años en la cárcel.¡¡
Valentín   se hunde al darse cuenta que su hermano lo ha vuelto a engañar. Llora sangre. De muy malas maneras y como el peor de los criminales y con las esposas, Valentín   es llevado al mismo comisario de las otras dos veces. El hombre lo trata como si fuera alguien peligroso. Valentín   siente dolor por la acusación y la traición de su hermano y también por lo humillado que se siente. Con desprecio el comisario le dice: 
--¡¡ladrón y ahora usurpador. Así que en buena onda retira su denuncia, te paga tu anterior demanda y tu usurpas su lugar ¡que sinvergüenza ¡¡pero ahora no saldrás de la cárcel en muchos años¡
--¡¡no,no¡¡ las cosas no son así¡ --Valentín   desesperado.
Está muy preocupado por Lorenzo :
--¡¡tengo que hacer una llamada¡¡
--aquí las órdenes las doy yo ¡por ahora estás incomunicado¡¡
--¡¡no me pueden hacer esto. ¡¡tengo mis derechos¡
--¡¡la basura como tú no tienen derechos¡
Y hace un gesto a los dos policías que escoltaban al guapo preso y uno en el vientre y el otro en la espalda le dan un buen golpe con la porra que lo tiran al piso y luego se lo llevan arrastras. Valentín   llora desesperado:
--¡¡no puedo estar aquí¡¡¡no puedo¡¡
y lo llevan a celda que parece una ratonera y lo tiran al piso con violencia. No hay ni una ventana, ni una cama, nada. Un espacio muy reducido. Lo dejan allá y le cierran la puerta. Valentín   se levanta y mira ese lugar con lágrimas en los ojos:
--¡¡otra vez no¡¡ --dice destrozado.
Está muy angustiado:
--¡¡me la volvió a jugar¡¡
Siente rabia de sí mismo porque volvió a caer en la trampa de su hermano. LLora.
--¡¡tienen razón todos los que dicen que soy un tonto¡
Y empieza a dar golpes en la puerta por la que no se ve nada:
--¡¡tengo que salir de aquí¡¡¡tengo que salir de aquí¡¡
Sabe que su hermano lo sacó del camino para regresar al lado de Lorenzo.  Está deshecho por qué el hombre  que él ama y sus hijas están en peligro y él no puede hacer nada para ayudarlo.
--¡¡maldito seas, Carlos ¡¡ ¡¡maldito seas¡
Y cae al piso llorando y retorciéndose y aullando del dolor. Mientras en el despacho del comisario se le  aparece Carlos  que habla con mucho dinero por delante:
--si usted lo mantiene encerrado por muchos años y sin meterme a mí en el asunto yo le daré mucho, mucho dinero.











Carlos regresa a la casa de Reşat tiene una deuda pendiente y espera cobrarla esa misma noche. Mert no tarda en llegar. Disfruta con todo el dinero que tiene. El del robo más el que le ha dado Valentín. Busca una cerveza en la nevera. Sólo queda una. Va a su cuarto. Se sorprende a encontrar a Carlos desnudo en su cama.
--¿¡,qué haces aquí, Carlos?¡ Sé que eres un impostor.
El hombre sonríe con cara de degenerado. Se agarra los genitales y le dice muy libidinoso.
--tengo un regalo para ti. Que bueno que sepas que no viene de parte del tonto de Valentín. Con él nunca disfrutarías tanto como lo harás conmigo.
Mert va a gritar pero no le sale la voz. Pierde el control del cuerpo. Cae a la cama. No puede moverse. No puede gritar. Pero ve y siente todo. Está a merced del desnudo Carlos que lo mira con cara de degenerado. Le muestra cómo ha manipulado la lata para introducir una droga. Sabrá y sentirá todo lo que ocurra pero no podrá evitarlo. No podrá ni gritar y menos moverse pero será consciente de todo. Hay horror y dolor en el rostro de Mert. Carlos lo desnuda con mucho gozo. Mert es muy guapo.Poseerlo es una gran Victoria.
--hoy va a ser la mejor noche de tu vida. Vas a gozar como nunca has soñado. Va a ser inolvidable.
Mert es un hombre guapo y Carlos disfruta siendo el primer hombre en explorar ese cuerpo. Lágrimas de metal y sangre deslizan por el rostro de Mert mientras que Carlos se clava en él. Mert lo siente como la peor de las puñaladas. Su rostro es de puro dolor tanto físico como emocional pero no puede quejarse. Carlos disfruta en ese culo virgen. Tiene que hacer un esfuerzo para no gritar de gusto para no despertar a Reşat. Mert queda en shock. Está destrozado. Su alma sangra. Carlos lo ha disfrutado mucho. Es la mejor parte de su venganza. Agarra el dinero de Mert.
--me lo he ganado por lo bien que te lo he hecho pasar. Eres una buena putita. Vas a superar a tu padre. Este culo te va a hacer ganar mucho dinero.
Azota ese culo ensangrentado y se  va dejando al chico conmocionado. 

Emilio está sobre su cama mirando en su celular fotos de Valentín solo y   con su hermano. También tiene robados de su culo Piensa en las veces que lo ha visto en boxers, en cuando lo ha abrazado... Faluco duerme a sus pies. Emilio le sonríe al pensar que es un regalo del guapísimo usurpador. Amplia una foto para tener su cara de primer plano y lo besa en los labios. Esos labios que tanto desea y que jamás probará:
--te amo... te amo...
Desde que lo conoce no ha estado con nadie. Se masturba pensando en él.


Por su lado, Carlos  llega a la casa. Han cambiado la cerradura y también la clave de la alarma. Puede colarse por el jardín. Suena la alarma pero rápidamente se puede meter en el dormitorio de Lorenzo. Se lo encuentra en la puerta pues iba a ver que pasa. 
--mi amor, volviste...
Carlos lo agarra de la cintura y lo entra al cuarto.
--ya llegó tu macho. Seguro que llevas meses sin  buen sexo y hoy lo vas a tener 
Carlos tiene mirada de degenerado. Lorenzo no entiende nada. Carlos se da cuenta de la presencia de esas niñas.
--¿de quién son esos niños?
Lorenzo no entiende nada. No deja que ese enloquecido hombre se acerque a la habitación de las niñas.
--son mis hijas.
Lorenzo no sabe quién es ese hombre pero sabe que no es a quien ama y con quien ha compartido esas niñas. Carlos se vuelve loco por esas dos herederas y se lanza al cuello de su esposo.
--¡¡cómo te has atrevido a tener unos hijos sin mi, tus hijos tenían que ser míos ¡
Lorenzo empuja a su esposo  Lorenzo no entiende qué pasa pero sí que sus hijas están en peligro.. Los dos se dan fuertes puñetazos. Faluco ladra y se lanza a morder el pie de Carlos. Emilio grita. Pide ayuda. Emilio intenta golpear a su cuñado con una lámpara pero Lorenzo y Carlos están golpeándose uno sobre el otro. Primero uno arriba. Después  el otro. No alcanza a darle a Carlos. Faluco muerde con fuerza la pierna de Carlos. Y entra como loco Apolo y se tira con un cuchillo sobre los hombres. Carlos se lo quita de encima y le quita el cuchillo apuñalando a Lorenzo ante los horrorizados ojos de Emilio y Apolo. Emilio reacciona rápido y rompe la lámpara en la  cabeza de Carlos.

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