En su segunda noche juntos, Valentín y Lorenzo hacen el amor con más intensidad si cabe que la primera vez. Jadean sólo de mirarse. Se desean con cada poro de su piel. A cada minuto que pasa es mayor el amor que sienten el uno por el otro. Lorenzo duerme plácidamente en brazos de su amante al que cree su esposo. A Valentín le duele estar condenando a ese hombre a vivir un romance ilícito y hasta inmoral. Son cuñados. Valentín mira a ese hombre con amor y dolor.
--sé que al final vas a sufrir. Los dos vamos a sufrir pero no se puede evitar. Sólo disfrutar mientras dure.
Lo va acariciando con mucha ternura:
--perdóname. Vas a sufrir cuando los dos despertemos de este sueño pero será un bonito recuerdo para los dos. Almenos así lo veré yo y espero que tú lo veas así.
Valentín se duerme abrazado a su cuñado.
Al día siguiente la pareja sigue con su luna de miel. Salen a comer fuera. Se besan antes de meterse en el auto. Antes de arrancar Valentín lo mira enamorado:
--¿dónde quieres ir? --le pregunta con dulzura.
--a tu restaurante favorito. Dónde me llevaste la primera vez, ya de casados. No volvimos.
Valentín no sabe qué decir porque no tiene ni idea de dónde está ese lugar.
--mejor vamos a un lugar distinto… seguro que cerraron.
--¡¡pero si está muy de moda¡¡
--hay pasado años. Prefiero ir a tu restaurante favorito.
Lorenzo le va diciendo los lugares más lujosos de la ciudad. Valentín se pone muy nervioso, no quiere ir a sitios caros porque no sabe cómo comportarse. Le da miedo sentirse desubicado y que lo descubran:
--mejor vamos a lugares de mi ambiente.
--pero las pocas veces que querías salir eran a los restaurantes más caros.
--tal vez ese fue el fallo, querer ser otro.
--y este hombre de ahora me gusta más.
Valentín le sonríe, se besan. Está feliz aunque hay una sombra, la culpa de Valentín. No van a lugares conocidos por él pero si los que no debe temer cómo comportarse. Lorenzo se adapta a una vida sencilla pero está sorprendido pues su esposo se avergüenza de su pasado y sólo quería ir a los más exclusivos. Después de una sencilla y abundante comida salen a dar un paseo. Están en la otra punta de la ciudad. En barrios obreros pero muy lejos de a dónde pertenece Valentín pero aún así no puede evitar el miedo a que lo vea alguien conocido. Se van a dar una vuelta por el parque.
--nunca había comido tanto y tan sabroso --dice Lorenzo.
Valentín lo abraza bien fuerte:
--bienvenido a mi mundo. Muchas veces nos dejamos deslumbrar por el lujo y nos olvidamos de cosas que también son exquisitas.
Lorenzo suspira enamorado. Y se besan y se besan y van hablando. Habla el verdadero Valentín . Le habla de sus sueños, de su forma de ver la vida. Le habla de cosas que jamás Carlos le hubiera dicho pero sin llegar a descubrirse del todo. A media tarde van a un bar a tomar algo.
--voy al baño un momento --le dice Valentín .
Se despiden con un beso... Cuando él vuelve se sorprende al ver un cóctel al lado de su falsa esposo:
--¿y eso?
--pedí para ti, espero que no te moleste.
--no quiero.
--claro que si... es tu trago favorito
Y Valentín hace el esfuerzo de beberlo para que Lorenzo no sospeche pero el primer sorbo y escupe con cara de asco.
--¿está malo? ¿te pido otro?
Es él mismo quien hace su pedido. Mirando al camarero le dice. Le pide un buen vino. Es el único capricho que tiene un buen vino pero rara vez bebe. Sólo cata pues no puede pagar esos vinos
Lorenzo lo mira sorprendido. Carlos no sabe de vino y eso es algo que le sorprende a Lorenzo pues ahora es un experto.
--¿desde cuando te gusta el vino? Prefieres licores más fuertes y ahora pareces un experto.
--aprendí en mi viaje.
Lorenzo lo mira enamorado.
--¿desde cuando te gusta el vino? Prefieres licores más fuertes y ahora pareces un experto.
--aprendí en mi viaje.
Lorenzo lo mira enamorado.
--bendito viaje.
Lorenzo le pone la mano en el muslo y se besan
Lorenzo le pone la mano en el muslo y se besan
en la noche los dos cenan en la casa:
--¿tu hermano no nos acompaña?
--no él siempre cena en su cuarto.
--voy a llamarlo.
Valentín se iba a levantar pero Apolo le dice con dureza:
--¡mejor no, con él y conmigo no tienes que fingir¡
Valentín se entristece, Lorenzo lo acaricia:
--no te preocupes, mi amor--y le da un tierno beso en los labios..
el amor de Lorenzo le da fuerzas aunque le da miedo la desconfianza de Apolo . Tiene miedo que se descubra su engaño, quisiera congelar esos momentos que pasa con Lorenzo y vivir su amor eternamente…
Valentín despierta desnudo en brazos de Lorenzo . Es su tercer despertar juntos. Es temprano. No tiene ganas de salir.
--ya me imagino a Apolo sorprendido de nuevo que me despierte a la hora que Carlos normalmente se acostaba.
Se pone unos boxers. Besa suavemente a Lorenzo . Lo mira con ternura:
--¿qué va a pasar con nosotros el día que Carlos regrese?
Esa pregunta le atormenta:
--mejor no pensar.
No quiere que nada le atormente ese momento. En la recámara del matrimonio hay una puerta que comunica con el cuarto de al lado:
--el despacho ... aquí Lorenzo debe tener una computadora
A Valentín le parece una buena manera de pasar el rato.
--a ver si me acuerdo como iba, hace años que no me conecto...
Sabe que no puede preguntar porque Carlos sabría perfectamente como funciona Internet.
--creo que era por aquí.
No muy convencido de lo que hace, aprieta un botón. Sonríe al ver que se enciende.
--bueno. ya está.
Se sienta frente a la pantalla:
--y ahora aquí...
Lorenzo se despierta. Se acerca desnudo.
--¿qué haces?
--¿te desperté? perdona... mira, mi amor, ven.
--espero que no te moleste que use tu computadora.
--no claro, mi amor, pero y tú¿ portátil ? Es que lo has escondido tan bien que no lo encuentras?--dice sonriendo.
Valentín lo mira con timidez:
--no claro. No funciona
--era una broma..¿y que buscabas?
--información sobre ONG's aquí cerca... no quiero estar todo el día de ocioso... creo que podría aprovechar el tiempo ayudando a los demás. Tú debes trabajar y yo quiero hacer algo pero prefiero algo útil.
Lorenzo le acaricia los hombros. Se miran, se sonríen.
--¿es que no te gusta estar todo el día a mi lado?¿ya te aburriste de mí?
Valentín lo mira, se dan un breve beso:
--es que si estamos todo el día pegados uno al otro sin hacer nada acabaremos aburridos.
Lorenzo lo abraza por el cuello muy fuertemente.
--yo nunca me aburriría de ti.
--en esta vida no todo puede ser ocio... hay que trabajar.
--pero es que a nosotros no nos hace falta. Nuestro dinero se maneja solo y tengo gente que se ocupa de eso. No tengo porque trabajar y ahora me apetece estar contigo.
--quiero aprovechar todo el tiempo libre en hacer algo útil.
--¿ y no podría venir contigo?
Valentín da la vuelta a la silla para mirarlo frente a frente:
--¿tú vendrías conmigo?
--yo voy contigo donde quieras.
-tienes que venir porque estés convencido de lo que haces. No a molestar, si vamos será a trabajar como el que más.
Lorenzo lo mira enamorado:
--me encanta que seas así.
Valentín lo mira dulcemente:
--¿así como?
--trabajador, preocupado por los demás. Yo nunca he hecho nada útil en mi vida.
Valentín acaricia la mano del hombre :
--tal vez ese ha sido tu error. Esperabas que un hombre llenara tu vida y está bien pero no hay nada más bonito que ayudar a los demás. Aunque nunca es tarde para cambiar.
--ni que lo digas, tú eres otro.
Valentín sonríe y lo besa:
--pero tienes que hacerlo por ti no por mí.
--podría intentarlo. A mí me gustaría.
--a mí también.
Se besan por un buen rato.
--¿te apetecen unos churros?
Valentín hace que sí con la cabeza:
--le diré a Apolo que te vaya a comprar.
--mejor no. No quiero que me tenga que complacer mis caprichos.--Valentín .
--Él está aquí para servirnos.
--pero tampoco es nuestro esclavo. Ya tiene bastante trabajo.
--Apolo es el único que vive en la casa pero hay muchos empleados. No explotamos a nadie. Sólo que Apolo es el que se hace más visible.
--como sea, no creo que le haga gracia tener que salir a comprarme churros
Lorenzo lo mira muy enamorado, lo besa y lo abraza:
--tienes razón. iré yo mismo.
Valentín sonríe ilusionado:
--¿harías eso por mi?
Lorenzo lo besa:
--yo por mi marido hago lo que sea.
Los dos se miran enamorados mientras Lorenzo se viste. Se despiden con un largo beso. Él deja la puerta abierta. Luego Valentín se mete en la cama para leer las hojas que ha imprimido. Emilio pasa, pasa con nervios al ver la puerta a abierta. Ve a Valentín , casi desnudo..Se pone a 1000.
--hola --le dice Valentín .
Emilio lo mira y suspira. Se va corriendo sofocado por ese sentimiento tan fuerte que está naciendo dentro de él por el hombre que tanto odiaba. Valentín ve en Emilio un pobre infeliz pero tiene miedo de acercarse a él por lo que le comentó Carlos .
--¿y si también fuera mentira?
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