martes, 14 de julio de 2020

Capítulo 32




Emilio y Valentín   siguen hablando.
--a lo mejor si le robó mucho dinero a esa hombre  ya no va a volver.
--entonces ¿para qué me dejó aquí?¡
--tal vez cambió de opinión, tal vez se olvidó de ti
--ojala--dice Valentín  .
Se lleva las manos al pecho:
--tengo un mal presentimiento, siento que mi hermano no se va a quedar quieto.
--tengo miedo. Tu hermano es un monstruo. Es capaz de todo.
A Valentín   le duele esa verdad pero sabe que Carlos  no tiene defensa.
--yo no dejaré que os pase nada malo a ninguno de esta casa.
Emilio se lleva las manos a la cabeza:
--¿y si les hace daño a las niñas?¿tiene derechos?
--no. Yo he logrado paralizar el trámite con la ayuda de tu abogado. De momento sólo están registrados a nombre de tu hermano.
--es mejor hablar ya con mi hermano.
--no me siento preparado.
--puedo hablarle yo.
--no hagas nada. Confía en mí.
--¿y entonces? ¿¿¡lo vamos a esperar sin hacer nada, a esperar que pase una tragedia?
Valentín   le quiere dar una oportunidad a su hermano:
--tal vez cambió. Somos su familia.  Mi hermano no nos hará daño.
Emilio le pone la mano en los hombros y lo mira con todo el amor que siente:
--no sólo tengo miedo por mi, por mi hermano... sino también por ti.  Lo conozco tu hermano es capaz de lastimarnos a todos y más.
Valentín   traga saliva, los dos se miran muy preocupados.


Por su lado, Carlos  está haciendo una llamada desde su celular. Reşat  está en la ducha. Por esa llamada Carlos  se entera que ya todo el dinero de Reşat  está en su cuenta. Y ha vendido la vieja casa. La familia se ha quedado en la calle y Valentín seguirá teniendo que pagar una buena deuda. Pues la casa es de Reşat y la hipoteca de Valentín.
--ya llegó el momento de volver a verle la cara a Lorenzo --va pensando- aunque antes tengo una deuda que cobrarme.
Sonríe con cara de depravado pensando en Mert 

Al rato, Emilio va a la cocina a beber un poco de agua. Faluco siempre le sigue.  Apolo  se le acerca.
--¿qué te traes tú con el señor Carlos ?
--¿Yo?, nada.
--¡¡no te hagas el tonto¡¡ ¡¿de cuando acá tan amigos?
--No somos amigos.  él ha cambiado. Está haciendo un  esfuerzo por hacer feliz a Lorenzo . Yo no tengo porque juzgarlo ni llevarme mal con él.
--¿y ahora?¿de qué tanto hablaban?
--cosas nuestras 
Se nota que Emilio está nervioso.
--bueno... ya veo que no le voy a sacar el chisme..




Cae la madrugada, unos encapuchados entran en la mansión Valero de Morales. Son varios. Han desactivado las alarmas y han logrado meterse. Sólo queda ya dos de los encapuchados. 
--pues vamos, tenemos que vender la mercancía pronto para repartirnos las ganancias... tú y yo a medias como siempre. Al resto le decimos que no sacamos nada, que era todo falso.
El encapuchado que habla es Mert. 
Valentín   tenía sed y bajaba a la cocina en boxers cuando se ha topado con los ladrones. Lo ha escuchado todo. Valentín   está demasiado sorprendido como para callarse:
--!Mert¡
Abre la luz. Valentín   y Mert se miran a los ojos muy sorprendidos. Y Mert se queda con el rostro desencajado. Se quita la capucha.
--¿¡qué es esto, Valentín?
Valentín   y Mert se miran con sorpresa. El encapuchado con su bolsa en los hombros aprovecha la confusión y se va. Se monta en el auto y todos se van sin preocuparse de Mert .
--Valentín ¡¡¿qué haces aquí?¡
--Ese no es el caso ¿qué haces tú aquí?
--Soy el novio de  la sirvienta.
--Yo te conozco bien, sé que nunca saldrías con una sirvienta y además sólo hay un sirviente.
--bueno... en realidad sólo gay ¿qué te importa?
Valentín   se lleva las manos a la cabeza:
--¡eres un ladrón ¡
--No... no ¡¡soy inocente¡¡ ¡¡yo me los encontré¡
--Mert,  ya me engañaste una vez. Me contaste una historia que ahora veo que es mentira.
Mert mira por la ventana, se pone muy nervioso al ver que el auto no está.
--tus cómplices te han abandonado.
--¡¡yo no sé de qué hablas¡¡ ¡¡mi único delito es tirarme al criado ¡¡ ¡¡¿me van a meter a la cárcel por eso?¡
--esa excusa es muy mala. Si yo digo lo que escuché nadie te va a creer que eres inocente.
Mert está desesperado:
--¡¡no me hagas esto, si de verdad una vez me viste como un hermano¡¡¡¡déjame ir¡
Valentín   toma el teléfono:
--voy a llamar a la policía y es por tu bien,  no quiero que te conviertas en un ladrón.
Mert se pone de rodillas:
--¡¡no me hagas esto, soy inocente¡
--Perfecto. Yo les cuento lo que escuché y haber como justificas lo que estabas haciendo con ese ladrón.
Ya se escucha la voz de la centralita de policías, Valentín   va a contestar pero Mert le dice:
--¿y tú si puedes explicar qué haces aquí?
Valentín   cuelga, se siente un miserable. Sabe que no puede denunciar a Mert porque los dos acabarían presos. Mert se siente poderoso. Se levanta:
--pues ahora harás lo que yo te diga si no quieres ir a la cárcel tú porque me parece que tienes mucho que ocultar y yo quiero saberlo --Mert.
Valentín   lo mira fraternal:
--robar está mal, debes entenderlo.
--No te hagas el padre que no lo aguanto y no tienes moral para juzgarme  Robar está mal ¿y engañar a mi padre?¿no se suponía que estabas en  Alemania?
--es una larga historia--dice Valentín   con culpa.
Con desprecio Mert le dice:
--ahórrame los detalles... aunque un momento... si tú eres Valentín   ¿quien está en casa con papá? Tú estabas en casa cuando salí.
--¡¿¿qué??¡
A Valentín   se le ha helado la sangre. No puede creer que sea cierto lo que está pensando.
--¿hay alguien como yo en casa?
--se supone que llegaste hace unos días y no veas cómo está mi padre. Se la pasan fornicando todo el día y hasta me quiso llevar a la cama a mi¡¡
--¡maldito, maldito¡ --dice Valentín   golpéandose los puños con rabia-- tienes que poner en aviso a tu padre ¡¡él es un ladrón¡
--¿¿cómo tú?
--¡¡Yo nunca he robado nada¡
--no te tienes que preocupar por mi padre ¿sabes? no se acostaba contigo pero cada dia se acostaba con un chico diferente y hasta con de 14 años.
--¡¡mientes¡¡
--es verdad. Mi padre aunque me duela es una putita que ha estado con muchos hombres antes de ti, durante y después. Los hombres lo volvieron loco. Sólo éste parece controlarlo. Con él no necesita otro. Tu doble debe ser un fiera.
A Valentín   lo que le duele es la pérdida de tiempo con Reşat  porque es feliz al liberarse de esa responsabilidad. Mert se ríe:
--siempre has sido un tonto.  Mi padre se acostaba con  cualquiera. Mis profesores, con los alumnos. Así que si no tengo valores ya sabes porqué.
Mert habla con mucho rencor, con mucho dolor. Ésa es una herida que le duele.
--aún así no quiero que Carlos  os haga daño. No vuelvas a esa casa. Vete a un hotel. Te daré dinero.
--Carlos, ¿se llama así quién es?
--Mi gemelo.
--¡¡claro. Debí imaginarlo¡¡ ¿esto que es como el cuento de Príncipe y Mendigo?
--algo peor ¡ estáis en peligro¡
--eres tonto, te estoy diciendo que mi padre se ha reído de ti y ¿tú aún te preocupas por el?
--No sólo es él, es tu abuela, eres tú.
--Mi abuela   se la pasa borracha como siempre. No se va a enterar de nada a no ser que se quede sin trago ¿y es que piensas volver con mi padre? ¿tú que estás ocupando el lugar de tu hermano ?
--Eso no viene al caso, no voy a volver con tu padre pero no quiero que os lastimen.
--claro que no vas a volver. En esta casa estás como en el cielo.
A Valentín   le duele saber que está llegando el momento de rendir cuentas y le asusta perder al único hombre  que ha amado en su vida:
--esto no es permanente, yo soy un humilde trabajador y volverá a serlo.
--pues esta casa es mejor que la de papá. Yo quiero vivir aquí a cuerpo rey o les diré a todos quién eres.
--Esta no es mi casa, yo no me voy a quedar aquí.
--¡pues yo sí ya verás como le haces¡
--yo voy a llamar a la policía, así que tú verás si te quedas.
Mert lo mira amenazante:
--si yo voy preso tú conmigo ¡¡no lo olvides¡¡ ¡diré que como en la bodega tú fuiste el cerebro¡¡¿¿por cierto  fue tu hermano el que pagó para que se olvidara eso?
Emilio va bajando.
-¿qué ocurre?
Valentín le pide dinero. Emilio no pregunta. Le da bastante y se lo entregan a Mert.
--Mert , vete antes que yo me arrepienta. Vete a un hotel. No vuelvas a tu casa en un par de días.
Mert se va deprisa. Valentín   se siente su cómplice y eso le duele. Muy angustiado, Valentín le dice a  Emilio:
--ha pasado algo muy grave.

Valentín  va a casa de Reşat  . Le abre Carlos . Los dos hermanos se miran sorprendidos.
--¿¡qué haces aquí?¡ --Carlos .
--lo mismo digo yo ¡esto no forma parte de nuestro trato¡
Carlos  lo mira burlón:
--te estaba haciendo un favor. Tenías a Reşat  muy necesitado. El pobre necesitaba coger con un buen macho  y yo si le he dado sus buenas cogidas. Ya imagino que tú no te lo habrás pasado tan bien como yo, porque con el soso de  Lorenzo  y  Reşat  me contó que eres pésimo en la cama...
--¿es que Él sabe qué...?
--¡No. Claro que no  piensa que me convertí en el macho que tú no eres¡
--¿y que clase de macho eres?
--el mejor.
--Nada de lo que me contaste es verdad.. Lorenzo  te valía gorro, a Emilio lo torturaste ¡¡le mataste a su perro y lo de esos hombres que hicisteis que lo sedujeran ¡¡¡ sin contar que quisiste violar a Apolo ¡
Valentín   está escandalizado, Carlos  se le ríe:
--veo que te has enterado de todo. No eres tan tonto--dice riendo.
Valentín   se hunde, en el fondo tenía la esperanza que su hermano lo desmintiera todo.
--sí, ¡también vino Ángel  a reclamar por haberlo arruinado¡ ¿qué haces aquí robarle a Reşat  el dinero que le diste?
--¿no me digas que tú no sabías que Reşat  tenía una pequeña fortuna en el banco? y digo tenía porque ahora es mía.
--¡eres un miserable¡¡
--¿y qué me vas a denunciar? En la cárcel nos podemos conocer bien. --con sarcasmo.
--¡¡quiero que devuelvas el dinero que has robado y quiero que digamos la verdad a Lorenzo  y a Reşat  ¡
--¿y porqué haría eso?
Valentín   lo mira con dolor. Le pone la mano en los hombros muy fraternalmente:
--hermano, déjame ayudarte a ser mejor persona.
Carlos  hasta llora:
--es que no sé ser de otra manera.
--yo te puedo ayudar.
--está bien., diremos la verdad y nos iremos lejos para conocernos como hermanos.
--¿me hablas en serio?
Valentín   es lo que más desea, creer en su hermano.
--te daré una oportunidad, la última.
Carlos  lo abraza:
--gracias. Eres muy bueno, espero poder llegar a parecerme a ti.
Valentín   no ve la mirada burlona de su hermano. Cuando están los dos frente a frente de nuevo, Carlos  pone cara de bueno.
--hablemos ahora con Reşat  y luego con Lorenzo --Valentín.
--no. Mañana yo a Reşat  lo llevo a la casa y así hablamos sólo una vez y de paso nos despedimos  en condiciones de ellos. Aunque no me creas  siento algo especial por Lorenzo.
Valentín   sabe que puede ser su última noche con Lorenzo  y no puede rechazar la propuesta.
--está bien. Te espero. No me falles.
--no lo haré, te quiero hermano.
Valentín   siente que puede hacer cambiar a Carlos  y lo abraza y se va tranquilo, cuando ya no está, Carlos  se ríe:
--imbécil. Caíste en la trampa como un tonto¡
Y desde su celular hace una llamada a la comisaría:
--quiero confesar un delito de usurpación...
A Carlos  los ojos le brillan de odio.


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