lunes, 13 de julio de 2020

Capítulo 22



En su primer despertar y después de hacer el amor en la ducha, Valentín   y Lorenzo  están juntos y desnudos en el baño. Se secan con la misma toalla. El uno seca, con mucho amor y mucho deseo, el cuerpo del otro.
--bien¿y qué hacemos hoy? --le dice Valentín   con cariño.
--no sé... tu antes te pasabas el día durmiendo y en la noche salías. Anoche no saliste.
--Y no volveré a hacerlo ¿no te gustaría estar más tiempo conmigo?
Valentín es muy cariñoso y Lorenzo lo mira enamorado:
--sería hermoso... me la paso pendiente de la bolsa. Como me lo pediste trasladé mi despacho aquí. Esperaba pasar tiempo contigo pero apenas te veía. Me hacías sentir tu amante pues sólo cogíamos y tampoco me queda claro lo que tú hacías en la noche.
--hoy te voy a enseñar mi mundo ¿quieres?
Lorenzo hace que sí con la cabeza. Y los dos se besan.  Lorenzo  y Valentín   salen del cuarto tomados de la mano. Valentín  le va haciendo cosquillas, se hacen mimitos. Parecen de luna de miel. Apolo  los mira boquiabierto. Primero porque nunca vio a Carlos  despertarse tan temprano y segundo porque nunca vio al matrimonio tan cariñoso.
--vamos a desayunar, Apolo  --dice Lorenzo  que es un hombre  pleno y feliz.
Valentín   y Lorenzo  se miran con mucho amor, se van besando. Apolo  no sale de su sorpresa.
--sí, el de usted ya lo tengo listo pero el del señor... como él nunca ha desayunado... en todo caso un par de cervezas--Apolo  con ironía.
Lorenzo  mira molesto a Apolo , acaricia a su falso esposo:
--no seas malintencionado, Apolo. No sé qué manía le tienes a mi pobre Carlos.
Apolo  mira con desconfianza a Valentín  :
--no no sé... --dice Apolo  con sarcasmo.
A Valentín   le sabe mal la desconfianza de Apolo .
--vamos al comedor, mi amor--- Lorenzo .
--Yo prefiero desayunar aquí.
--¿en la cocina?
Las dos miran a Valentín   con sorpresa, eso es algo que Carlos  nunca hubiera hecho.
--bueno, ¿qué pasa.? es que es más cálido. --Valentín  .
Lorenzo  está feliz, le gusta el cambio del hombre Se sientan juntos. Ríen, se besan, se acarician por debajo de la mesa. Lorenzo  acaricia a ese hombre que tanto ama:
--¿qué es lo que quieres desayunar, mi amor?
--churros. Me apetecen con chocolate.
Lorenzo  lo mira sorprendido:
--¿churros?
--si ¿que pasa? --Valentín  .
--a usted no le gustan--Apolo .
--es verdad, Carlos.  Incluso me prohibiste que los comiera yo porque decías que era de pobres--Lorenzo .
--¿es que tiene amnesia el señor? --Apolo .
Valentín   está nervioso, se siente inseguro ante Apolo , se da cuenta que él sospecha que pasa algo raro, Valentín   sólo se siente bien ante Lorenzo . Se da cuenta que a él sí le gusta la forma de ser de este nuevo Carlos  y no le preocupa que no sea normal en su esposo las cosas que hace Valentín  . Valentín  abraza a su falso esposo:
--pues desayunamos fuera.
--yo mi encantado --Lorenzo 
Muy felices y como un matrimonio de luna de miel, Lorenzo  y Valentín   se van de la casa. Emilio sale del cuarto en ese momento. Quiere evitar a Valentín   porque le gusta demasiado y se siente muy intranquilo en su presencia.
--¿ya se fueron?
--Algo planea. Yo creo que le va a hacer algo malo al señor--Apolo .
--En sus ojos no hay maldad.
--¡¡el señor Carlos  es un monstruo¡
--algo le pasó... pero ahora es otro.
A Emilio le gusta demasiado el cambio de Carlos . Apolo  desconfía:
--¡¡tenemos que averiguar lo que está pasando¡
Hablar del esposo de su hermano es hacerle recordar la imagen de Valentín   en calzoncillos:
--¡¡no quiero hablar de él¡
Y Emilio se encierra en su cuarto sofocado. Se masturba pensando en Valentín en calzoncillos.
--¿y a este que le pasa? Yo voy a averiguar lo que se trae el señor Carlos   A mi no me engaña... sé que va a pasar algo malo ¡muy malo¡ ¡¡estas cosas que hace, el fingirse tan bueno... No es propio de ese monstruo¡¡ ¡¡todo se debe deber a un malvado plan muy bien calculado y yo tengo que averiguar qué es...


Valentín   y Lorenzo  están en una cafetería.
--Nunca pensé que fueras a estos sitios.--Lorenzo .
Valentín   lo mira divertido:
--lo dices como si estuviéramos en otra galaxia.
--Yo venía a este lugar de niño .Me encantaba, pero luego ya crecí. Venía con mi mamá. Cuando murió pues me quedé muy solo pues mi papá tenía que hacerse cargo de los negocios. Y luego la responsabilidad cayó en mi.
--tienes a tu hermano.
--Emilio siempre ha vivido en su propio mundo.
--¿y no has tratado de acercarte a él?¿saber cómo piensa?¿cómo siente?
--es que él siempre ha odiado a mis novios porque él nunca tuvo. Con todos tuvo razón pues todos me robaron pero a ti es al que más odia y tú eres bueno. Nuestro matrimonio no ha sido fácil pero yo sabía que merecía la pena.
Valentín   acaricia la mano del hombre:
--no te quiero ver triste.
Lorenzo lo mira enamorado:
--me encanta como eres. Es que así te soñé tal cual. No sé qué te pasó en ese viaje pero me gusta. Prométeme que nunca más vas a volver a ser el de antes.
Valentín   tiene que hacer un esfuerzo para no llorar. Sabe que no se lo puede prometer. Por suerte llegan los platos de churros con el chocolate. Valentín   le pone un churro mojado en chocolate en la boca y Lorenzo  muerde. Luego Lorenzo muerde de un lado y Valentín  de otro y se besan cuando chocan... un beso que les queda marcado de chocolate. Luego Valentín   lo lleva a los barrios pobres y necesitados de la ciudad. Para Lorenzo es toda una aventura.
--esta gente come gracias a los voluntarios que los ayuda. Hay mucha gente que tiene mucho dinero y ni lo disfruta y tampoco se da cuenta de todo el bien que puede hacer.
--¿lo dices por mi?
Frente a frente Valentín  lo acaricia:
--no te sientas presionado. Yo sólo te quiero abrir la puerta a un mundo diferente al que conocías. Tú verás si entras o sigues con la vida de antes.
Lorenzo  lo mira muy enamorado:
--nunca me imaginé que fuera esto lo que haces cuando no estabas en casa.
--en realidad yo... no venía mucho.
Lorenzo  lo besa en los labios:
--si es contigo hago lo que quieras.
--debes hacerlo por ti mismo, no por mi.
--te amo tanto. Eres un ser más bello por dentro que por fuera.  Aunque todo el mundo me decía que eras malo yo sabía que no. Estabas confundido pero yo sabía que mi amor haría florecer lo más bello que hay en ti. A pesar de los años que llevamos juntos nunca me di por vencido. Algo dentro de mi me decía que tú me traerías la felicidad.
Valentín   se siente feliz, su corazón late deprisa y con fuerza por ese hombre . Siente que se está enamorando a una velocidad de vértigo y le gusta pero le asusta. Le duele no poder decirle que el cambio se debe a que es otro, a que recién lleva horas en su vida...


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