Apolo está con los pantalones y los boxers en los pies, llora lleno de vergüenza, asco y dolor. Además su pierna sangre por la herida pero es tanto el dolor de su alma que no siente esa herida. Carlos se sube los pantalones. Mira a Apolo burlón:
--¿¡qué decías que nunca ibas a ser mío?¡ ¡¡si no te hubieras hecho el decente habría sido por las buenas y te juro que lo habrías gozado mucho así que ahora no te quejes¡¡
Apolo no hace más que llorar. Está en shock. Carlos la agarra de la cabeza con rabia:
--¡¡qué no llores¡¡ ¡¡es tu culpa, por jugar al decente conmigo¡ ¡¡
Carlos se enfurece porque Apolo no para de llorar:
--¡¡más te vale que te acostumbres a que yo soy tu hombre y que te relajes para que goces porque sinó seré yo el que goce solamente¡
Lo ata a un palo totalmente desnudo:
--¡¡yo te demostrare que soy un verdadero macho¡
Apolo llora y él le acaricia su desnudo cuerpo con placer:
--tranquilo, tendrás sexo del bueno y comida. Van a ser los mejores días de tu vida ¡todo un sueño para un jotito como tú¡
A Apolo casi ni le sale la voz:
--auxilio... auxilio
Carlos se le ríe:
--nadie te va a oír... aunque gritaras mucho.
--las niñas...las niñas…
--Para que veas que soy bueno pues las traeré y las podrás alimentar pero tendrás que ser mío sin protestar. Harás lo que te diga o las mató.
Apolo acepta. Él ya está muerto pues almenos que pueda salvar a las niñas. Lleva a las niñas con Apolo al que desata pero no permite que se vista. Le gusta humillarlo. Tratarlo como a un juguete La policía está rodeando la casa en la que está Carlos . Éste se da cuenta y aunque no tiene tiempo de llevarse a Apolo ni a las niñas huye en su auto. Se produce una terrible persecución... Carlos pierde el control del auto y cae por un precipicio. El auto explota...
Valentín es llevado a la sala de visitas. Allá lo espera Emilio que lo abraza angustiado:
--¿que te han hecho?
Emilio llora al ver que a su amado lo está tratando como un delincuente. Valentín está desesperado:
--¿y Lorenzo ? cómo está Lorenzo ?¿porque no vino?¿me odia?
No le quería dar malas noticias pero no quiere que crea que Lorenzo lo odia. Además que Valentín se da cuenta que algo pasó.
--Mi hermano aún no sabe nada. Tu hermano lo atacó. Lo han operado pero está bien.
Valentín llora. Da un golpe a la mesa:
--¡¡y yo no estoy aquí y sin poder ayudarlo¡¡ ¡¡todo por mi culpa¡
Valentín está angustiado y desesperado sin poder estar seguro de lo que pasa.
--júrame que tu hermano está bien.
--te lo juro.
--¿y mis niñas?
--con Apolo.
En eso no miente pero no dice todo.
--¿y seguro que están bien?
Emilio no le quiere contar la verdad pero no puede mentir del todo. Valentín sabe que le preocupa algo.
-- me he enterado que tu hermano se escapó... aunque la policía dará con él
--¿porqué mi hermano es así?
Valentín llora, sufre. Emilio lo acaricia muy enamorado:
--no te pongas así. No soporto verte mal.
Valentín se derrumba:
--Lorenzo me va a odiar y mis hijas van a crecer con su padre en la cárcel. Nunca las volveré a ver
--tú no vas a ir a la cárcel.
Valentín se lleva las manos a la cabeza:
--todo se fue al demonio. Mi hermano y yo compartiremos celda.
--no, tú no--le dice Emilio mirándolo con cariño.
--¡pero estoy acusado de usurpación de identidad y de eso sí soy culpable¡
--El comisario no cursó la denuncia y no es precisamente un hombre recto. No estás solo. Me tienes a mí que estoy dispuesto a hacer lo que sea por ti.
--ven siéntate, creo que tenemos que hablar con la verdad.
Valentín le habla con dulzura. Valentín se sienta en una de las mesas para las visitas e invita a Emilio a sentarse con él. Emilio está sorprendido y además presiente que no le va a gustar lo que le va a decir..
--tengo que hacer cosas, tramitar tu libertad.
Valentín se levanta, le pone las manos en los hombros y lo sienta. Él se sienta enfrente.
--antes quiero que hablemos.
Emilio evita mirar a los ojos a ese guapísimo hombre:.
--¿que pasa?
Con timidez, con vergüenza, Valentín le dice:
--Carlos me dijo un día que te gustaba, que le ofreciste dinero por sexo ¿me ayudas porque él no quiso nada contigo?, no te confundas conmigo.
--¡¡no, jamás me enamoraría de un miserable¡¡ ¡¡reconozco que su físico me atrajo pero por su alma podrida lo odiaré siempre¡
Emilio se ha levantado y Valentín vuelve a hacer que se siente. Valentín le habla muy fraternal:
--tranquilo.. no te enojes. A mí no me importa. Eres mi hermano del corazón y quiero que lo sepas.
Y Emilio se está muriendo por él. Se levanta:
--tengo que ver como va lo de tu libertad, deje a mi abogado para tramitarla.
--No podré salir de aquí.
--Si porque aunque has cometido un delito, Carlos le pagó al comisario para detenerte de una forma no correcta.
--¿¿qué?
--Y yo he pagado más dinero por tu libertad. Daré todo lo que tengo si es preciso pero tú no vuelves a pisar la cárcel.
--cometí un delito, yo merezco esto.
--tú mereces ser feliz
--¿porque haces esto? --le pregunta Valentín con pena.
Y Emilio se tiene que callar lo mucho que lo ama:
--porque tú eres el hombre hace feliz a mi hermano.
--es que yo no puede corresponder a lo que tú sientes.
Emilio se pone nervioso.
--no hables, no sabes.
--claro que sí es evidente que tú...
Emilio no lo deja seguir:
--lo único que te voy a pedir es que hagas feliz a mi hermano.
--lo haré... gracias.
Valentín lo abraza. No le gusta sentir su amor pero lo que más le duele es que sufra por él. Emilio se estremece al tener en sus brazos a ese hombre tan guapo que tanto ama. Los interrumpe el abogado.
--ya eres libre ya nos podemos ir.
Valentín sonríe.
Tanto Valentín como Emilio se sorprenden al encontrar a las niñas ahí. Están bien. Apolo está conmocionado y envuelto en una manta. Emlio se acerca a él pero el chico no puede hablar. Valentin en cuclillas besa a sus hijas. Es entonces cuando Valentín se entera del secuestro.
--¿y mi hermano?
--murió --le dicen.
Valentín queda muy impactado. Su rostro se llena de lágrimas y de dolor. Emilio lo abraza por la espalda para consolarlo. Valentin le pide a Dios que se apiade del alma de su gemelo y ahora que está con su madre espera que pueda descansar en paz.
--yo me voy con Apolo y las niñas. Tú tienes que ir con mi hermano.
--¿como le voy a explicar a tu hermano lo que ha pasado.?
Valentín tiene miedo, Emilio lo mira con ternura:
--con tu amor. No temas, confía en mí. Lorenzo te va a perdonar.
Lorenzo está en el hospital. Lorenzo está muy deprimido.
Entra Valentín con miedo, con ternura. Lorenzo no entiende aún lo que pasa pero sabe que ese es el hombre que ama, no el que lo ha agredido.
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