Capítulo 9

Carlos  para el auto en mitad de la carretera, se

queda mirando a Valentín  . Es como si se mirara en el espejo. 

--¡es igual que yo¡

No entiende cómo en su misma ciudad puede existir un hombre idéntico a él:

--es que si de lejos se parece tanto a mí., estoy seguro que  el tonto de Lorenzo no  se enteraría.

Y un brillo de maldad aparece en su mente. Mira de reojo hacia el exterior del vehículo, hacia el cielo.

--Gracias Dios. Es justo lo que necesitaba, poder estar en dos sitios a la vez.

Unos autos de detrás le pitan para que se vaya y él lo hace tratando de no perder de vista a Valentín  :

--es una señal, una ayuda del cielo para mis planes.

Carlos  se siente un ganador:

--este pobre infeliz me va a ser muy útil.

Sin imaginar que alguien idéntico a él le pisa los talones, Valentín   se va acercando al auto de de Luis  . Mert va con ellos.

--Yo me voy por mi cuenta. No quiero molestaros. --Mert .

--tu no molestas. Luis   nos lleva a casa.--Valentín  .

--a tu amigo no le caigo bien --Mert .

--¿es que no te lo mereces? --Luis  .

--además papá va a sospechar algo si nos ve juntos. Espero que no le vayas a decir nada de esto ¿no? --Mert .

--bueno no creo que se le pueda ocultar --Luis.

--yo me muero de la pena con Reşat, bastante duro será para él saber que no tengo trabajo --Valentín  .

--si bueno... yo me voy.--Mert .

--pero no te metas en líos --Valentín   con cariño.

Mert se va con una sonrisa. Su plan está dando buen resultado. Se imagina la cara que pondrá Valentín   al llegar a casa y se encuentre a Reşat  , como de costumbre con un jovencito  cualquiera aprovechando que Valentín  está en el trabajo. Por su lado, Luis   se molesta al ver que Valentín   trata a Mert cómo si no hubiera pasado nada.

--¿se puede saber tú de qué vas? --Luis  .

--¿a qué te refieres?

Luis   abre la puerta del auto. Los dos amigos entran.

--Pues que Mert te ha acusado de robo¡¡por él has perdido tu trabajo¡¡¡mejor dicho... hemos¡¡

--si supiera cómo compensarte lo haría.

--pues mira me gustaría que no te dejaras tomar el pelo ¡has pasado horas en la cárcel y tú tan contento, bien amigo suyo¡

--Mert se equivocó pero ya pasó todo

--¡esto aún no se ha acabado. Tenéis un grave problema.  No sé si os librareis de la condena¡ --alterado y preocupado por su amigo.

--¿de dónde has sacado el dinero para la fianza?

--un amigo mío banquero me ha hecho un favor, me ha adelantado dinero, aunque ahora tengo aún más hipotecado el piso.

--¿y qué pasó con el trabajo?

--lo perdimos los dos.

A Valentín   le duele mucho que los errores de Mert , del que se siente responsable, hayan salpicado a su amigo:

--te juro que te pagaré todo lo de la fianza.

--tu procura conservar tu libertad por qué sino de poco nos va a servir el resto.

--¿crees que la cosa va mal?

--pues no creo que podamos contratar un abogado tan bueno para librarte de la cárcel.

--sea como sea te pagaré lo que gastes en mí.

--estás en este lío por mí, fui yo quien confié en Mert.

Valentín   lo mira con cariño:

--ya olvida eso.

El auto de Luis   se pierde entre los autos. Carlos  lucha por seguirlo:

--¡¡tengo que saber todo de este tipo¡

Maneja muy deprisa. Un camión se le cruza en medio.

--¡¡maldita sea¡

Carlos  aprieta el claxon con fuerza.

--¡¡venga, venga¡

Luis   sigue manejando sin sospechar que lo sigue el doble de su amigo.

--¿porqué demonios no dijiste la verdad? No te defiendes y todos te creen culpable. No es posible que siendo tú la persona más buena del mundo seas tratado como un ladrón.

--No puedo dejar a Mert sólo en esto. Es un chico asustado.

--¿y por qué lo tratas como si fuera un niño? ¡¡es un hombre  tenemos la misma edad¡

--sí pero es el hijo de Mi hombre , no le puedo hacer esto.

--¿y él si te lo puede hacer?

--ya el mal está hecho.

--Es que tapándole las cosas que hace lo perjudicas ¡¡es un delincuente¡

Luis   sigue conduciendo, Valentín   lo mira molesto:

--Mert es un buen chico,  lo que hizo fue para ayudar a la madre de un amigo que está muy enferma.

--¿Y tú le creíste?

--claro, yo sé que no es un mentiroso.

--pues tú has pasado horas en la cárcel por sus mentiras.

Valentín   se lleva las manos a la cabeza:

--ya dejemos este tema. Ahora lo que me preocupa es que no tengo empleo y tendré que hacer frente a muchos gastos. Reşat  no me va a perdonar si nos quedamos en la calle.

--Reşat  se tendrá que espabilar porque sólo un milagro te libraría de la cárcel.

A pesar de estar en riesgo su libertad, a Valentín   lo que más le duele es que Reşat  pase dificultades, que Reşat  se decepcione de él.

--¿y qué le vas a decir a Reşat  ?

--que me despidieron, el resto ya veremos.

--Yo de ti aprovecha que por primera vez podrás irte a dormir temprano para coger con él que a lo mejor es la última vez.

--¿tú crees que tengo cabeza para eso?

--Es que como que no entiendo cómo dos personas pueden estar tanto tiempo sin sexo.

--Porque el amor es lo más importante. Tanto Reşat  como yo lo vemos así.

Por su lado, sin imaginar que ya su marido está de regreso, Reşat  está fornicando con un chico rubio de 16 años. Los dos jadean como bestias.

Cuando al fin Carlos  puede seguir ya no está el coche de Luis  . Da golpes al volante con rabia:

--¡¡maldita sea¡ 

Va mirando a los lados a ver si lo encuentra. Le pitan los autos de detrás.

--¡¡si, ya voy,.. ya voy¡

Después de algunos insultos de unos y otros Carlos  trata de buscar el auto pero nada que lo encuentra. Está molesto. Recuerda que los vio en la comisaría. Y sonríe:

--así es fácil encontrarlo y si está fichado no pondrá ningún reparo a lo que yo le voy a proponer.

Y mientras que Reşat  grita en brazos de ese joven  que tanto le está haciendo disfrutar, Valentín   llega a la casa. A pesar que se cae de borracha, la anciana   es consciente de lo que pasa, es consciente que tanto a ella como a su hijo lo no les interesa que Valentín   vea la situación.

--¡¡mi yerno, querido... que temprano has llegado¡

-- Doña Erika, ¿cómo sigue?

Erika lo abraza mientras grita. Habla a gritos y eso hace que Valentín   no oiga los jadeos de su pareja.

--¡¡Valentín , Valentín  ¡¡¡que gusto¡

El hombre la sostiene en sus brazos porque sino se cae:

--¿y Reşat  ?

Y Erika y grita encima de él para que no pueda ir al cuarto.