Emilio se acerca a su hermano agitado:
--¿¡¡es verdad que Carlos te dejó¡¡que se fue de la casa?¡
Su nota su ansiedad y que no es una noticia que le entristezca. Lorenzo mira a Apolo ya que se da cuenta que él fue quien dijo el chisme ya que Emilio estaba encerrado en su cuarto como siempre.
--¡¡es que es una noticia que tenemos que celebrar¡ --Apolo -- ¿descorcho una botella de champán?
Aunque está triste para celebraciones a Emilio le hace feliz que su cuñado se haya ido:
--no sería mala idea.
Apolo no lo duda:
--¡iré a por 3 copas¡
Lorenzo lo detiene:
--¡¡no seas confianzudol¡
--déjalo que haga lo que quiera, está feliz. --Emilio.
--pero ¿porqué le tienen mala voluntad a mi Carlos ?
Patrón y empleado se miran con complicidad, no se atreven a decir que es mala persona. Sus miradas risueñas le molestan a Lorenzo :
--¿¿por qué no pueden entender que yo lo amo? ¡¡él es el hombre que me toca por destino, sólo él me puede hacer feliz¡
--pobrecito, se volvió loco del dolor --susurra Apolo a Emilio.
--¿¿¡decías?¡ --Lorenzo molesto.
Con ironía Apolo le dice:
--nada, que ya verá como pronto por esa puerta llega un galán y se nos vuelve a enamorar.
--Apolo tiene razón. Tu matrimonio fue un error que por suerte ya se acabó.
Lorenzo estalla:
--¡que mi matrimonio no se ha roto¡ ¡¡es una separación temporal, va a volver¡
Tanto Apolo como Emilio se quedan decepcionados. Lorenzo se va porqué no quiere ver más sus reacciones.
--usted no se preocupe. El señor es muy guapo y ahora que es libre, seguro que pronto tenemos galán nuevo en casa.
--ojalá --dice Emilio-- y que ahora no se fije sólo en la belleza exterior del galán sino en su corazón.
Con ironía, Apolo dice:
--¿a poco usted lo que mira en un hombre es el corazón y no más abajo?
Apolo agacha la cabeza divertido mirando las partes más céntricas de Emilio. Él se siente incómodo. Se iba a ir a su cuarto.
--no se me ponga así ya verá como su hermano ahora se enamora de un chico muy guapo pero muy bueno.
--ojala, ojala.
--pero luego no se le vaya a ocurrir enamorarse de él, mira que es muy feo eso que le vaya a gustar el galán de su hermano, que bien que se le iban los ojos al culo del señor Carlos..
Emilio lo fulmina con la mirada. Se va a su cuarto. Apolo le va diciendo:
--no se enoje conmigo, a lo mejor es usted quien se lleva el guapo.
--ojala, ojalá.
Se encierra en su cuarto, en ese altar que tiene.
--que Carlos nunca regrese y que Lorenzo encuentre el amor en un hombre que sí lo merezca.
Su soledad es muy grande. Desea un amor. Desea que a su vida llegue un chico que le traiga luz a su vida y si es guapo pues mejor:
--que no tenga que comprar un poco de cariño, que un hombre me lo dé libremente. Aunque si no almenos me conformaría con tener cerca un chico guapo que sea mi amigo. Apolo es una buena alegría para la vista pero demasiado joven y alocado.
Emilio enciende unas velas para pedir que alejen a Carlos de la casa:
--está tan buenorro. Parece un Ángel pero es un demonio
No puede negar el deseo que siempre ha sentido hacia el marido de su hermano y que hubiera pagado y mucho por acostarse con él. Carlos ha sido una decepción no sólo para su hermano si no también para él. Cuando lo conoció le excitó muchísimo.
-- sólo tenerlo cerca y ser su amigo me hubiera llenado de dicha pero su alma es negra¡debe alejarse la vida de mi hermano¡ ¡¡ojalá ahora sí un ángel aterrice en esta casa si no es en mi cama ni modo me resignaré si tengo un cuñado guapo que me trate bien¡
Carlos conduce su auto con prisa. Está nervioso, espera no haberse equivocado. Confía demasiado en el amor de Lorenzo , está seguro que lo va a perdonar, que le va a consentir todo. Aunque sí tiene una sombra de duda. Aunque confía en su atractivo no quita que tenga un poco de temor:
--espero que no me tarde mundo en arruinar al viejo y otro no se aproveche y se quede con Lorenzo... ¡¡si pudiera estar en dos sitios a la vez¡¡
Algo lo tranquiliza:
--aunque Lorenzo quisiera deshacerse de mí no podrá. Yo seré su esposo hasta que lo arruine y en caso que cuando yo regrese no me quiera en su vida me tendrá que dar todo lo que yo le pida. ¿por qué no se podrá estar en dos sitios a la vez? Ojalá yo tuviera el poder que tenían en esa serie sense8. Que mi cuerpo esté en un sitio pero yo pudiera viajar por todo el mundo. Arruinaría a esos dos tontos y muchos más. Sería el rey del mundo.
Valentín y Mert están en su celda. El chico está muy nervioso. Valentín trata de calmarlo.
--¡¡no quiero ir a la cárcel¡
--tranquilo, a lo mejor no todo está perdido. Tal vez un buen abogado nos saque de esto.
--¿y de dónde lo vamos a sacar?
--Luis. Yo estoy seguro que Luis me va a ayudar.
--pero a mí no.
--yo no sé lo voy a permitir, en esto estamos juntos y o salimos juntos o nos quedamos juntos. --Valentín Mert se queda más tranquilo.
--Quiero creer que es verdad lo que me dijiste, que robaste por ayudar a un amigo y aunque es algo que no debes hacer no te voy a condenar. Tenemos que tener cuidado con lo que dijiste. --Valentín .
--en tu declaración no me perjudicastes.
--en realidad no dije nada claro y con eso creo que les di a entender que yo estoy detrás de esto. Aunque con tu declaración si uno se hunde nos hundimos los dos así que lo que tenemos que hacer es salvarnos los dos.
Mert está muy alterado, lo único que quería es que Valentín tuviera problemas con Reşat . Nunca esperó verse preso. Valentín le pone las manos en los hombros muy fraternal.
--pero van a insistir en saber quien tu amigo ese de la capucha, el que abrió la caja.
--¡¡no, no¡¡eso no¡
--¿es él el de la madre?
--si. Usó el dinero para el hospital¡¡si lo denuncio quién cuidará de su mamá?¡ ¡¡además que tendría que devolver el dinero y no lo tiene¡ yo que nunca tuve mamá, sé lo que duele no tenerla.
Mert sabe como usar las cosas en su beneficio. Valentín resopla. Los dos están metidos en un buen lío y no tienen la seguridad de salirse bien librados. El tiempo se les hace eterno. De repente se abre la reja. Un guardia los empuja hacia fuera.
--¿tenemos que volver a declarar? --Valentín
--No, por el momento están ambos libres. Ya han pagado su fianza.
--No, por el momento están ambos libres. Ya han pagado su fianza.
Los dos se abrazan contentos.
--¡¡ya podemos irnos?¡ --Mert .
--sí, por ahora son libres pero no pueden salir de la ciudad.
Luis es el que ha pagado la fianza. Valentín lo abraza:
--tú no eres un amigo, eres un hermano. Gracias.
--yo sé que eres inocente y vamos a luchar juntos.
Mert mira a Luis con timidez:
--gracias por pagar mi fianza.
--¡¡no lo hice por ti, por mi te podrías pudrir en la cárcel pero sé que si no te ayudo a ti Valentín no se iba a dejar ayudar y por mi amigo hago lo que sea¡ --dice Luis con dureza.
Valentín y Luis van saliendo abrazados. Mert sonríe al verse libre:
--y ahora a disfrutar del dinero que me robé y de cómo mi padre deja a este imbécil --dice Mert para sí.
Carlos está pasando por allá en su auto. Ve salir a Valentín y Luis . Clava sus ojos en Valentín
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