Capítulo 13

Valentín   se levanta de la mesa sorprendido por la propuesta de su hermano:

--¡¡te has vuelto loco¡

Se aleja de la mesa y Carlos  deja un billete en la mesa y va tras él:

--hermano, me tienes que hacer este favor.

Valentín   lo mira muy alterado. Se lleva las manos a la cabeza:

--¡¡es que esto es una locura. No sé nada de ti¡¡ ¡¡aunque seamos iguales la gente que te quiere nos va a distinguir¡

--Mi esposo pasa de mí y luego el degenerado  de su hermano pasa tú de él.

Valentín   camina muy alterado. Carlos  va detrás de él:

--me la debes hermano. Yo he vivido una vida llena de sacrificios por culpa de nuestra madre que te quiso a ti y a mi no.

Valentín   siente pena por su hermano y culpa. Lo mira. Lo acaricia:

--yo te quiero ayudar pero yo no puedo hacer algo que es ilegal. Hasta podría ir a la cárcel.

--¡¡nadie te va a descubrir y yo en cuanto llegue de mi viaje tú vuelves a tu casa¡

--ese es otro tema. Yo tengo novio.

--Le puedes decir que tienes trabajo fuera, yo te pagaría...

--¡¡no me ofendas¡¡ --lo interrumpe Valentín  -- ¡¡lo que me pides no es ético y no lo haría gratis y menos por dinero¡¡

--Mi esposo es muy guapo. Vas a tener sexo como loco. A mi me duele que me trate como a un juguete sexual porque lo amo pero tú disfrutarás del sexo.

Valentín   mira a su hermano con el rostro desencajado:

--¿¿¡que?¡ ¡¡me estás pidiendo que me acueste con tu esposo?¡

--somos hermanos. No me importa compartirlo contigo. Es prueba de mi buena voluntad a ti.

Valentín   está muy escandalizado:

--¡¡no sé qué clase de persona eres ¡¡¡yo soy una persona recta¡¡ ¡¡Jamás me acostaría con el marido  de mi hermano porque tengo pareja y porque es aberrante y menos haciéndome pasar por ti¡

Carlos  no soporta que Valentín   pretenda darle clases de moral, que se sienta mejor que él y con rabia le dice:

--¡¡a mi no me vengas con sermones que somos iguales¡

A Valentín   le duele mucho que su hermano no sea una persona recta. Le habla enfadado pero un enfado fraternal, desearía poder llevarlo por el buen camino:

--yo tengo valores y por desgracia tú no.

Valentín   le va a ofrecer su ayuda para ser mejor persona pero Carlos  no lo deja seguir:

--¡¡yo sé que tú eres como yo ¡¡claro, si llevamos la misma sangre¡ ¡no te lo pido como favor¡ ¡¡¡¡te lo exijo, me lo debes por estos años en que tú has tenido el cariño de una madre y yo no¡¡

Valentín   siente culpa del dolor de su hermano, le agarra por el cuello. Es un regaño un tanto cariñoso, trata de ayudarlo:

--pídeme la vida y te la doy, pero no me pidas que engañe a tu esposo. Yo jamás he hecho algo tan indigno y no quiero faltar a mis valores. Ni siquiera por  ti.

--¡¡ya basta de fingir lo que no eres¡ ¡¡tú eres un ladrón. Estás con un hombre  rico mayor y has usado a su hijo para robar¡¡

A Valentín   le duele mucho que su hermano lo trate de ladrón:

--¡¡no es cierto. Yo no he robado nada y Reşat  no tiene dinero¡

-- vives en un buen barrio y su casa es vieja pero grande  y sé que está a su nombre... y sé que estás bajo fianza.

--¿me has investigado?

--yo no tengo porque darte explicaciones. Míralo así. Yo puedo disponer de todo el dinero de mi esposo. Te soluciono el problema y tú me solucionas el mío¡

--¡¡yo soy inocente y lo voy a demostrar¡ ¡¡me duele que no me quieras conocer,  hermano, pero si sólo me quieres para eso es mejor que no nos veamos más¡

Valentín   se aleja de él y Carlos  le grita amenazante:

--¡¡con dinero puedo comprar a un juez para que te declare inocente o culpable¡¡ ¡¡si no me ayudas irás a la cárcel¡

Valentín   se aleja de él lloroso. Le duele haber encontrado a su hermano y que él sólo quiere usarlo. Carlos  lo ve irse con rabia:

--¡¡no te voy a dejar escapar¡¡ ¡¡no¡¡ ¡¡a como dé lugar harás lo que yo diga¡¡

Luis   abre la puerta de su casa.

--¿pasa algo?

Valentín   lo abraza llorando. Está temblando:

--¡encontré a mi hermano... lo encontré¡

--¿cómo?

Valentín   está muy alterado y Luis   no entiende. Sabe que encontrar a su hermano era el más grande sueño de su amigo y por lo tanto no comprende su estado. Valentín   se derrumba en el sofá. LLora. Sus brazos apoyados en las rodillas y con las manos se sujeta la cabeza:

--¡¡nada es como yo quise¡

Luis   le pone la mano en los hombros a su amigo.

--¡¡estás temblando ¡ ¡te voy a preparar un café y luego hablamos¡

Valentín   no deja de llorar porque su deseado encuentro con su hermano no ha sido como él siempre había soñado. Después de tomarse el café ya está más tranquilo. Luis   le pone la mano en el muslo fraternalmente:

--y ahora sí dime ¿qué pasó con tu hermano?

--pues que vive en esta ciudad y nos encontramos y él me pidió como si nada que me haga pasar por él frente a su esposo, que mientras él se divierte viajando yo ocupe su lugar en su casa y su cama... con su esposo ¿te das cuenta porque me duele tanto?

--estás de broma ¿no?

Por la mirada de dolor de Valentín   se da cuenta que no. Valentín   le cuenta la historia completa. 

--no doy crédito, tu hermano es un miserable. Sé que te duele porque era tu sueño encontrarlo pero lo mejor es que te hagas a la idea de que ese hermano no existe, que murió cuando tu madre lo abandonó.

Valentín   está muy triste, su alma llora:

--no es su culpa,  se crió solo.

--¡¡tú casi también¡¡

--tuve a mi madre.

--¡¡que trabajaba 18 horas al día para mantenerte, te criaste casi en mi casa y tienes valores muy fuerte y profundos¡

-tuve suerte de sus viejos.

--él no se crió en la calle.

--no sé por lo que ha pasado él.Nadie le ha dado cariño.

--¿porque quieres justificar siempre a los que abusan de ti? --Luis   sorprendido.

Valentín   se seca las lágrimas:

--ya no quiero hablar de mi hermano.

--¿y como te fue con Reşat  ?

Muy triste Valentín   dice:

--tampoco quiero hablar de él.

--¿ya te diste cuenta que no te ama? Porque no te ha apoyado y si te amara te apoyaría.

--¿y qué hay de ti?

--ya tengo trabajo..

--¿¡sí? que suerte...

--ya verás que a la que empieces a buscar encuentras algo.

--llevo todo el día y nada.

--qué raro deja que yo hable con mi jefe.

--mejor no,  no te quiero meter en más líos.

--ese es mi asunto. Tus problemas son los míos.

--Eres un hermano...

Se abrazan con mucho cariño.

Al día siguiente, Luis   llama a Valentín  :

--ya tienes trabajo. He hablado a mi jefe de ti y te quiere conocer.

Valentín   está feliz:

--¡¡ya tengo trabajo, Reşat  ¡

Valentín  lo quiere besar pero Reşat  se aparta de él. Es muy frío.

--que bueno porque te iba a dar un plazo de un mes antes de echarte de Mi casa.

A Valentín   le duele la indiferencia de Reşat  pero está feliz porque ya tiene trabajo. 

Llega a la empresa ansioso, todo va bien hasta que comprueban los datos de Valentín 
--creo que no eres lo que necesitamos.

Valentín   se desespera:

--¿¿¡cómo?¡¡¡mi amigo me dijo que...¡

El jefe no lo deja seguir:

--es que no sabía tu nombre.

--¿y eso que tiene que ver?

--tu expediente no es bueno.

--¡¡yo he trabajado duro toda mi vida, hable con mi anterior jefe¡¡no le tengo miedo al trabajo¡

--en el ordenador lo dice claro, te despidieron de tu último trabajo por ladrón. Tenes juicio pendiente.

--¡¡soy inocente¡

El jefe, un tipo de más de sesenta años gordo y feo,se le acerca  babeando:

--aunque si tú eres complaciente conmigo yo puedo darte dinero pues... ya sabes...

Valentín   lo mira horrorizado:

--¿¿por sexo?¿¿Me está ofreciendo dinero por sexo?

El viejo   lo quiere tocar pero él lo rechaza con rabia.

--Si te conviertes en mi juguete.. 

Valentín no lo deja seguir. Le asquea su mirada libidinosa.

--¡¡nunca¡

--¡¡pues fuera, en esta empresa no queremos ladrones¡

Valentín   se va desesperado:

--¿¡qué pasó? --le pregunta Luis  .

--¡¡no vuelvas a intentar ayudarme, no quiero meterte en líos¡

--¿qué qué pasó?

--No preguntes y vuelve a tu trabajo.

--¡no te puedes ir así¡

Valentín   está desesperado:

--¡¡quiero estar solo¡

Valentín   se va que se lo lleva el diablo dejando a su amigo preocupado. Camina durante un rato tratando de controlar el llanto.  Se refugia en un parque, frente a un pequeño largo. LLora, se hunde. No puede creer que todo su esfuerzo ahora no sea nada. Carlos  le pone la mano en los hombros

--perdóname, hermano.

Y Valentín   lo que más necesitaba era un hermano y los dos se abrazan. Valentín   con mucha emoción. No se da cuenta que su hermano le mete en el bolsillo algo. Y luego sonríe perversamente.