Carlos sonríe satisfecho. Es lo único que lo hacía tener dudas:
--¡¡su voz es como la mía, nadie nos va a reconocer¡ --dice Carlos para sí.
Valentín no puede creer que lo que él imagina sea cierto. No se atreve a girarse para no desilusionarse.
--¡¡no puede ser, no puede ser¡
Carlos no entiende la sorpresa de Valentín si aún no lo ha visto, cree que lo que le ha impactado es su voz, que es como la suya.
--amigo, te pido que te calmes porque sino cuando te gires te va a dar algo.
Valentín se gira, llora. Siente un golpe de emoción en el corazón. Sabe que es su hermano.
--¡te encontré, te encontré¡
Y Valentín se tira a los brazos de su hermano llorando. Carlos está frío. No entiende qué le pasa.
--¿y a este que le pasa? --pregunta Carlos para sí-- y es que es que es narcisista y le gusto, se quiere acostar con alguien como él?
Carlos se saca a Valentín se encima muy bruscamente:
--¡vale que estés sorprendido pero nada de cosas de viejas.¿eh?
Y Valentín sonríe con emoción, con los ojos llorosos. Carlos está sorprendido por la reacción de Valentín y porque físicamente él mismo no se encuentra diferencia con ese desconocido.
--es increíble somos dos gotas de agua.
Sólo la dureza de uno y la ternura del otro los diferencias.
--eres mi igual. Mi doble perfecto, parece imposible que existan estas casualidades.
Sólo habla Carlos. Valentín no es capaz de hablar solo balbucea:
--hola...
--sorprendido ¿eh?
--si claro. No esperaba que tú tocaras a mi espalda. Siempre deseé que la vida me pusiera en tu camino pero no pensé qué...
Carlos mira sorprendido a Valentín y le interrumpe:
--¿es que me conoces?
--¿es que no sabes quien soy? No sé, pensé que tal vez tu sabías... que esto no es casualidad.
--Yo te vi el otro día en la calle pero te perdí de vista... pero ¿si sé que...?
--Sé que esto va a ser muy duro pero...
--¿¿pero que?
--que somos hermanos.
Valentín lo mira con ternura, Carlos está sorprendido:
--¡¡qué es esto¡?
Valentín le pone la mano en los hombros muy fraternal:
--yo desde que me enteré he sufrido por ti, pensando en si estarías bien. Mi madre en su lecho de muerte me confesó que tuvo gemelos, mi padre perdón nuestro padre la abandonó embarazada... a los seis meses no nos podía alimentar a los dos y te abandonó a ti en un convento.
Carlos siente mucha rabia:
--¡¡hasta los 18 años viví encerrado sin que nadie me quisiera¡¡¿¿y todo por tu culpa?¡
--¡hermano… yo soy tan inocente como tú. Hasta que murió mamá no lo sabía¡
Valentín llora, trata de acariciarlo pero Carlos no lo deja. Siente una gran rabia:
--¿¿porque a ti y no a mí?¡¡
--Pudo ser cualquiera, la cuestión es que tenemos la oportunidad de conocernos.
Carlos siente un gran odio hacia su hermano y es que no le perdona a su madre que eligiera al otro:
--¡¡te voy a destruir, maldito cabrón¡ -- piensa Carlos .
--hermano, no me mires así yo nunca supe de ti y desde que lo supe soñaba con encontrarte pero no pensé que me fuera a pasar tan fácil.
--hay internet. La tele. Me pudiste buscar --le reprocha.
--bueno me pareció invasivo y he tenido tanto trabajo.
Carlos trata que nada se interponga en sus planes, no quiere mostrar todo el odio que siente hacia su recién descubierto hermano.
--me tienes que hacer un favor.
--lo que quieras, hermano.
Valentín le pone la mano en los hombros, lo mira fraternalmente:
--vamos a tomar un café y te hago todos los favores que quieras.
Valentín le pasa las manos por los hombros. Lo trata con mucho cariño:
--que gusto verte, hermano. Me parece mentira que estemos juntos. Te juro que ahora no nos volveremos a separar.
Ahora es Valentín el que habla. Carlos lo que siente es odio, pensaba hacer un negocio con aquel desconocido que se parecía a él pero ahora todo ha cambiado. Le quiere cobrar a Valentín que haya tenido lo que al otro le faltó:
--¡¡te la voy a cobrar maldito¡ --dice para sí-- toma mi lugar mientras me voy de vacaciones y volveré a tomar mi lugar y en vez de darte las gracias, de pagarte como tenía previsto te voy a hundir en la cárcel¡¡esa será mi venganza¡
Carlos sonríe con odio pero Valentín no se da cuenta porque está demasiado contento. Le cuenta a su hermano mil y una cosa. Piensa que Carlos está tan emocionado como él y por eso se calla. En realidad ni tan sólo lo escucha y es que le da igual todo lo que tenga que ver con ese hermano que detesta y que sólo necesita para sus planes. Llegan a un bar. Valentín pide un café.
--¿tú que tomas, hermano?
--un whisky.
Valentín no hace más que mirarlo y acariciar a su hermano para convencerse que es real. Es algo que le molesta a Carlos --que sobón... aunque seamos hermanos no hay que ser tan pesado... parece vieja --dice Carlos para sí.
--No te puedo creer que estés conmigo.
Carlos le habla en plan víctima:
--yo siempre necesite a la madre que nunca tuve y que tuviste tú.
Valentín acaricia la mano de su hermano:
--pero ahora me tienes a mí.
--pero mi madre no me quiso y a ti sí.
--Yo sólo te pido que trates de perdonarla aunque sé que te costará. No estoy seguro de haberla perdonado yo pero ahora tenemos la oportunidad de estar juntos.
Carlos muestra un cariño que no siente:
--¿eres feliz, hermano?
Valentín no quiere preocuparlo:
--si ¿y tú?
--No y me tienes que ayudar. Tú lo has tenido todo y yo nada..
--sí claro... sólo di y yo te ayudo.
--Me casé muy enamorado con un hombre muy dulce y todo iba bien pero de repente me ha dejado de querer. Él es rico y como yo soy pobre cree que me compró. Me tiene amargado. Me trata como a su esclavo. Soy su juguete. No tiene sentimientos. Me obliga a tener sexo cuando él quiere y goza maltratándome. Mi vida es un infierno. Mi sueño es ser padre y yo le he suplicado que busquemos una madre de alquiler para tener un hijo con su esperma o el mío pero se niega. Es la persona más egoísta y cruel del mundo.
Valentín está muy impresionado con lo que le cuenta su hermano. Le acaricia la mano.
--pues déjalo... puedes venir a mi casa. Es grande. Tenemos habitaciones vacías.
Carlos fuerza una sonrisa:
--se te agradece pero es que yo lo quiero y me gustaría salvar mi matrimonio. Yo merezco ser feliz. Tú me tienes que ayudar a que la vida me dé lo que me quitó.
--pero yo no puedo solucionar tus problemas de pareja.
--es que necesito distanciarme. Quiero irme de vacaciones por una temporada pero hasta eso me ha prohibido. Yo necesito respirar. Quiero vivir pero luego volver con él. Ha amenazado con destruirme si me voy pero no puedo más. Me voy a morir si no hago este viaje
--no hables así.
--¡¡es que mi vida es un infierno yo me he ido de casa pero él ha dicho que me buscará y me destruirá. Me ha anulado. Yo sólo quiero descansar un tiempo y volver para recuperar mi matrimonio. No puedo volver moriré pero si no vuelvo voy a perder al amor de mi vida. No tengo fuerzas para luchar por él ahora pero no quiero romper mi matrimonio. Tú me puedes ayudar a ser feliz.
--no entiendo como...
--Pues mientras yo viajo tú deberías ir a mi casa y hacerte pasar por mí.
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