Apolo no puede creer lo que ve, el dolor de Valentín es real, Apolo suelta el cuchillo:
--¿quién es usted? usted no puede ser Carlos.
Sin moverse de la postura, de rodillas y con los brazos en cruz, Valentín le dice:
--si lo soy pero he cambiado .La maldad tiene un límite y llega momentos en los que uno debe arrepentirse de lo que ha hecho.
--pues veo que es verdad --dice Apolo incrédulo.
--no puedo seguir en esta casa si me odias. Creo que he hecho demasiado daño, no puedo obligarte a ver todos los días la cara de tu violador.
--¿¿¡me va a correr?¡
Abatido Valentín dice:
--yo me voy.
--¡usted no se puede ir, el señor Lorenzo no me lo perdonaría¡ ¡¡ustedes ahora se llevan bien¡
Con una gran herida en su alma, Valentín le dice:
--lo amo... pero es que no soporto tu odio.
--yo lo perdono pero no se me acerque.
--¿de veras me perdonas?
--ya le digo que sí.
--pues dame el cuchillo, no tienes nada que temer de mi parte pero no me gusta que tengas algo tan peligroso.
Apolo duda.
--por favor --le suplica Valentín -- sólo así sabré que me has perdonado de corazón.
--está bien, sus ojos me dicen que puedo confiar en usted.
Apolo pone el cuchillo en manos de Valentín. El usurpador se va muy triste. Apolo se ha quedado perplejo. Ya no sabe qué pensar. Valentín cuando sale del cuarto. LLora.
--¿¡¡que clase de hombre eres, hermano?¡
Va hacia la cocina, deja el cuchillo en la mesa. Se lava la cara para ocultar su dolor. El miedo de Apolo era tan real:
--¡era verdad¡¡ ¡¡era verdad¡
Valentín está muy atormentado. Da un golpe a la mesa con odio.
--por eso me dijo que no tenía que saber nada ¡¡qué clase de hombre es mi hermano¡¡ ¡¡¿qué?
Valentín sale de la cocina, no llora pero hay un gran dolor en sus ojos. Lorenzo se le acerca:
--¿qué te pasa, mi vida?
Valentín abraza a Lorenzo :
--te amo, te amo.
--Yo también te amo. Te amo. Mi amor hermoso. Mi único amor, mi gran amor.
las palabras de Lorenzo llenan el corazón de Valentín , alivian su dolor. Se besan con mucho amor.
--gracias... gracias por quererme pese a todo --dice Valentín roto de dolor.
Lorenzo lo va acariciando con ternura. Le gusta sentirlo indefenso y él se siente refugiado en brazos de esa hombre que está amando tanto.
Es de noche, Valentín se levanta desnudo de la cama de Lorenzo . Lorenzo duerme a su lado feliz. Valentín se empieza a vestir. Él está algo aturdido. Se viste y sale de la casa en silencio. Apolo lo ha estado viendo:
--lo sabía.. Todo era un teatro, llegará de madrugada oliendo a adolescente y cayéndose de borracho.
Valentín necesitaba salir de la casa, sentir el aire fresco. Piensa en todo lo que le ha pasado en el último mes: su acusación de robo, conocer a su hermano, a Lorenzo y todo lo que está sabiendo de Carlos . Necesita escuchar la voz de su amigo. Lo llama con el celular que le dio Carlos pero como llamada oculta.
--¡¡Valentín amigo... me tenías muy preocupado¡
--es que no hay cobertura dónde estoy.
--¿¿cómo te va?¿cuando regresas?
--No lo sé... No lo sé.
Aunque necesitaba hablar con su amigo siente mucha culpa al estar amando a Lorenzo y recordar que no rompió su compromiso con Reşat .
--creo que todo te va muy bien. El otro día vi a Reşat dice que todas las semanas le mandas mucho dinero.
El que su hermano haya cumplido su palabra y no se olvide de Reşat lo tranquiliza pero aunque ya no quiera nada con él pues se siente responsable
--estate cerca de él, que no le falte nada.
--mejor no. Valentín , Reşat no es como tú crees.
--Lo sé. Yo sé que no me quiere.
--¿y porqué no lo dejas?
--Porqué tengo un compromiso con él.
--pero Él no lo respecta, amigo. No sé si debería decirte esto pero sí creo que debes saberlo para que no te sientas comprometido con él. Tiene amantes adolescentes. Le he visto con muchos de ellos. He hablado con alguno y les paga.
Valentín desea que las cosas sean como se las dice su amigo para así no sentirse comprometido con Reşat :
--que haga lo que quiera, cuando yo regrese ya romperemos.
--¿y no te duele?
--me he enamorado de otro hombre, estoy viviendo con él.
--¿¿¿qué?¿¡¡cómo fue?
--no te quiero dar detalles.
--¿eres feliz?
--Mucho pero...
Luis no lo deja seguir:
--nada de peros amigo. Si eres feliz ve a por todas, no te preocupes de nada.
Las palabras de Luis lo animan a seguir adelante.
--Cuídate amigo --Luis ,
--te quiero hermano.
Valentín regresa a la casa más animado. Apolo lo ve entrar y sonríe. Le gusta darse cuenta que estuvo equivocado. Que el hombre si cambió.
Al día siguiente, Emilio está rezando frente al altar que tiene en su cuarto. De repente oye que alguien rasca su puerta.
--¡¡no puede ser¡
Abre la puerta y un perro entra con curiosidad.
--¿y de dónde sales tú? --dice Emilio tomando al animal en sus brazos.
Los lengüetazos del perro alegran a Emilio.
--¿quien te ha traído?¿de quien eres?
Con el perro en brazos, Emilio sale al pasillo y se encuentra con la sonrisa de Valentín
--es tuyo...espero que me perdones.
Emilio está sorprendido:
--¿tú lo trajiste?
Valentín hace que sí con la cabeza:
--es que no me gusta verte triste.
Emilio sonríe.
--me gusta verte contento --Valentín .
Emilio está feliz, por el perro y porque cada día ama más a Valentín .
--definitivamente eres otro.
--el viaje me cambió --dice Valentín .
El usurpador se retira con timidez:
--yo te dejo. No quiero molestarte más.
Valentín se gira, Emilio lo mira con deseo. Le encanta su culo:
--oye --no le dice Carlos porque no le nace llamarlo así.
Valentín se gira. No le dice nada.
--gracias --le dice Emilio.
Valentín se va y Emilio se queda suspirando...
A la hora de la comida, Emilio no quiere estar encerrado y quiere además compartir con Valentín la mesa. Valentín se levanta al verlo:
--que gusto que te decidiste acompañarnos.
Emilio se sienta frente a Valentín , con su perro.
--¿como se va a llamar? --Valentín .
--Faluco.
Valentín va hablando, en especial del perro de Emilio para que Emilio participe. Después de la comida, Valentín mira a Emilio:
--en mi tienes un amigo, que lo sepas.
Valentín se va con su amado. Emilio mira sus cubiertos. Apolo va a recoger los cubiertos de Valentín .
--¡no¡ --le dice Emilio.
--¿que pasa?
--Traéme una bolsa
--¿como?
--hazlo que te digo.
Emilio envuelve en una servilleta los cubiertos que ha usado Valentín :
--¿quién eres tú? Porque seas quien seas no eres Carlos --Emilio.
Ajeno a que Emilio está a punto de descubrirlo, Valentín y Lorenzo se aman en la intimidad de su cuarto. Valentín lo besa y lo acaricia con mucho amor:
--no te voy a dejar en manos de Carlos cuando él quiera ocupar su lugar tú sabrás la verdad y sabrás todo lo que ha hecho... si te pierdo me moriré del dolor pero te quedarás libre--dice él para sí mientras la besa y la acaricia.
Días después.. .Emilio llega a la casa con el perro. LLeva un sobre en las manos. Se dirige a Valentín con confianza pese a que apenas han hablado:
--¿podemos hablar?
--si claro... -- dice Valentín feliz de que Emilio se le acerque.
Lorenzo está eufórico:
--eso será después... tengo que decir algo y tiene que ser ahora y a los dos a la vez.
Lorenzo está radiante, Valentín lo acaricia:
--¿que tienes mi amor?
--¡¡somos papás ¡ --dice Lorenzo una sonrisa.
Esta noticia deja de piedra tanto a Emilio como a Valentín
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