Lorenzo y Valentín llegan a la casa al atardecer muy felices después de su primer paseo juntos. Se miran como si fueran adolescentes que viven su primer amor. Entran por la puerta de atrás. Lo lógico es que un empleado les aparque el auto y ellos entren por la puerta principal pero Valentin se niega. Aparca él mismo y entran por detrás. Apolo sale a recibirlos
--¿¿¡cómo les fue?¡
Emilio los ve por la ventana de su cuarto. Siente celos, deseo. Valentín de lado se le ven unas curvas muy atractivas y besando a Lorenzo excita mucho a Emilio. Valentín, al sentirse observado, mira fijamente a Emilio que tiembla, que vibra, que siente que esa mirada lo derrite:
--hola ¿qué tal? --Valentín muy simpático saludando con la mano..
Emilio sabe que nunca Carlos lo hubiera saludado y menos con simpatía, con una cálida mirada. Es algo que le gusta pero que le sorprende. Le sofoca. No contesta y se aparta corriendo. Se tumba en su cama ardiendo. Valentín lo mira con pena.
--¿qué le pasa a tu hermano conmigo?¿no le caigo bien?
Lorenzo lo acaricia:
--él entenderá que tú eres mi felicidad.
Valentín mira a Apolo :
--en realidad en esta casa sólo me quieres tú.
Con ironía Apolo dice:
--¿por que será?
La dura mirada de Apolo lastima a Valentín --voy a la cocina, de repente el ambiente se puso cargadísimo --dice Apolo sarcástico.
Lorenzo es feliz en brazos de Valentín . No le importa nada de lo que pase a su alrededor.
--te amo tanto --le dice Lorenzo.
Se besan. El uno tiene las manos en el trasero del otro. Aman sus almas y también sus cuerpos. Muy conmovido, con un sentimiento que le nace de dentro, que le hace vibrar y que le quema porque siente que es algo prohibido, algo que no le corresponde Valentín dice:
--yo también te amo. No sabes cuanto. Ni yo mismo puede entender lo que me está pasando.
Y Lorenzo no hace más que acariciarlo. Es muy guapo y dulce y le quiere y lo trata bien. Lorenzo se siente en el paraíso. No necesita nada más.
--a veces siento que si nos acabáramos de casar, ¿te acuerdas?
Él fuerza una sonrisa.
--hace muchos años de eso.
--tenías mala cara y decías que por los nervios. Yo estaba tan ilusionado. Todo cambió pero ahora siento que ese tiempo no ha existido , que es aquí, ahora, que tú y yo recién nos casamos ayer, que ayer fue la noche de bodas. Eres un hombre nuevo y yo amo a ese hombre nuevo en el que te has convertido.
Valentín no puede evitar que se le escapen unas lágrimas y es algo que a Lorenzo le sorprende porque jamás Carlos lloraría pero que también le encanta. Acaricia las lágrimas de su amado:
--mi amor... --dice Lorenzo emocionado.
--es que me gustaría poder borrar ese pasado y que sólo exista el presente. Nuestro presente, sería tan hermoso que las cosas fueran como tú las ves.
Lorenzo lo abraza emocionado:
--¡¡te amo¡¡te amo mucho¡¡
Valentín llora con amargura. Y lo besa.
--te amo, te amo.
Es algo que ha pasado muy rápido, pero a Valentín, Lorenzo se le ha metido muy adentro.
--¿nos damos un baño? --Lorenzo .
Lorenzo sabe que Carlos le diría que no, el Carlos de antes y si no sintiera que todo es distinto nunca le propondría eso..
--claro... --Valentín .
Lorenzo sonríe divertido.
--¿que pasa? --Valentín .
Lorenzo ya no se molesta en decir que Carlos nunca haría eso.
--nada... no importa. --Lorenzo .
Valentín lo besa. Sabe que no tiene necesidad de fingir que a Lorenzo todo lo que él haga le parecerá bien, que en el fondo él se da cuenta que es otra persona y no le importa.
--prepáralo, yo ahora vengo --Valentín .
Lorenzo y Valentín se besan, a la vez se pellizcan en el trasero. Los dos gozan de sus cuerpos. Lorenzo se va hacia el cuarto, se va girando para mirarlo. Le lanza besos y Valentín se lo queda mirando embobado, suspirando enamorado. Nunca pensó que eso le pasaría a él. Se siente como un adolescente descubriendo el amor por primera vez y es que en realidad es así. Valentín nunca amó de esa manera. Valentín se acerca a la cocina, Apolo está cortando verduras.
--¿podemos hablar?
Apolo lo mira sorprendido:
--no.
--sé que tienes una mala impresión de mí.
Apolo da un golpe fuerte con el cuchillo. Valentín se asusta porque ve demasiado odio en los ojos de ese hombre . Está seguro que su hermano no se lo contó todo y no se atreve a preguntar. Apolo odia demasiado a Carlos y por eso es el único que no se ha dado cuenta del cambio. Odia ese cuerpo que casi abusa del suyo. Deja el cuchillo para evitar la tentación de cortarle el cuello y con ironía le pregunta:
--¿esta noche si va a salir o sigue con el teatro? porque yo no me trago nada de eso. Usted todas las noches llegaba borracho y oliendo a puto. A saber qué más hacia.
Valentín no conocía ese aspecto de su hermano pero no le sorprende.
--¿hablas por celos por lo que pasó entre nosotros?
Apolo agarra ese cuchillo y amenaza a Valentín
--¡¡jamás vuelvas a mencionar eso¡ ¡¡jamás¡
Valentín levanta sus manos sorprendido:
--tranquilo¡no te quise hacer daño¡
Apolo deja el cuchillo. Está sofocado:
--si ya.
--mira --dice Valentín tratando de olvidar lo que ha pasado-- perdona lo que te dije ayer, es que no estoy acostumbrado a que la gente me odie.
--¡¡¡te equivocaste de casa¡¡ --dice muy molesto.
Valentín lo mira apenado:
--siento todo esto, de veras que lo que menos quiero es lastimarte.
--¡¡pues muérase¡
--perdón por todo el daño que te debo haber hecho.
Apolo lo mira incrédulo:
--¡¡váyase al diablo¡
--¡yo sólo quiero arreglar el daño que hice en el pasado y comenzar de nuevo.
--¿cual es tu juego? porque tan amable?
Valentín tiene miedo de la mirada de Apolo , siente pánico que po descubra y pierda esa felicidad que tiene.
--¡a mi no me engañas, sé que estás fingiendo ser bueno para no sé qué oscuro plan¡¡ --Apolo .
Apolo sigue con la cebolla y Valentín se va, sabe que nada puede hacer.
Aunque la idea era de disfrutar de un relajado baño, Valentín y Lorenzo se desean demasiado y llevan mucho tiempo amargados. Tienen muchas ganas del uno del otro. Hacen el amor en el jacuzzi.
Después del baño, Valentín se viste a todo prisa. Lorenzo lo abraza.
--¡no te vayas, quédate conmigo¡
El guapísimo Valentín lo mira con dulzura:
--es que te tengo una sorpresa.
--¿qué? --dice ansioso.
--si no, no es sorpresa.
Valentín busca, ante la mirada inquisitoria de Apolo , por los cajones y prepara velas. No le gustan los lujos pero la tentación le vence y elige un buen vino. Uno que nunca podría beber alguien como Valentin. A la luz de las velas y con música de fondo, Valentín ha preparado el salón para una cena romántica. Va a buscar a su falso esposo con su mejor sonrisa. Lorenzo llora de felicidad:
--¡¡mi amor, cuanto te amo¡
Valentín es el que sirve la cena, Apolo mira desde la cocina la felicidad de la pareja sorprendido. Comen dándose el uno la comida al otro, beben con las copas entrelazadas y se besan, se besan muy seguido.
--crei que no te gustaba el vino
--lo elegí para ti.
--bueno elección. Pareces un experto.
Lorenzo está en las nubes que no quiere darse cuenta que esta ante otro hombre.
--crei que no te gustaba el vino
--lo elegí para ti.
--bueno elección. Pareces un experto.
Lorenzo está en las nubes que no quiere darse cuenta que esta ante otro hombre.
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