Valentín está durmiendo en un saco de dormir. En una habitación vacía. Suena su celular. Lo toma sobresaltado:
--¡¡dime¡
Es Carlos desde Grecia:
--ya llegó el momento ya quiero que vayas a mi casa .Desde hoy tú eres Carlos. Espero que no hayas perdido la copia de las llaves que te di.
--No.
--¿tienes aprendido de memoria el plano de la casa que te hice?
--sí, sí... aunque no sé si sepa suficiente cosas de tu familia.
--sabes de sobras.
Valentín está muy nervioso. Está viviendo una pesadilla de la que no sabe cuando va a despertar. Le gustaría despertar y volver a ser el empleado humilde y feliz que era antes de la acusación de Mert . Pero sufre porque tendrá que llevar una vida que va en contra de todo lo que le han enseñado, en contra de todo lo que cree, en contra de toda la moral pero se siente en un laberinto sin salida. Su rostro se llena de lágrimas mientras va escuchando a Carlos :
--tienes mi auto con mis cosas donde quedamos. . Además te he dejado mi documentación. Falsa claro pero es por si la necesitaras. Eso sí aléjate de las cuentas de Lorenzo o me las pagarás.
--tu sabes que no hago esto por dinero.
La voz de Carlos suena amenazante:
--¡no me falles, aunque no esté en el país... te estoy vigilando¡
Valentín se da una ducha, ya no hay marcha atrás y ahora lo único que le preocupa es hacer las cosas bien. El agua fría le relaja. Se tira un buen chorro de agua helada en toda la cara. El agua desliza por su cuerpo desnudo: el pecho, el ombligo, los genitales, las piernas. Sale envuelto en una toalla. Tiene la ropa en cajas. Está muy nervioso.
--¿¡como se lo va a tomar Reşat ?
Aunque su relación en estos días ha sido inexistente, Valentín aún tiene la ilusión que Él lo ama y está seguro que no lo dejará irse fácilmente:
--tengo que ir con cuidado con lo que le diga, un paso en falso y todo se descubre.
Recién se acaba de vestir que oye que Reşat ya se despertó. Va al cuarto de Reşat . Toca a la puerta.
--¿puedo pasar?
--¡¡no¡¡ ¡¡ya lo sabes¡
Valentín entra con timidez:
--permiso.
Reşat se muestra muy agresiva:
--¡¡porque entras en mi cuarto¡?
--es que me voy.
--¡¡y a mi que me importa¡
--me voy de la casa...
--¿me dejas? bueno... peor para ti--dice Reşat indiferente.
--¿es que no te importa que me vaya? --dice Valentín herido.
--eres una carga para mi.
--me ha salido un trabajo. En Alemania. Voy a trabajar cuidando una casa
Reşat lo mira con desprecio:
--un criado. Qué vergüenza.
--te mandaré todo lo que gane. Pagan bien.
--esa es tu obligación.
A Reşat le brillan los ojos. Es libre y con dinero.
--buen viaje, ya te puedes ir.
Reşat se queda tumbado en la cama. Valentín se da cuenta que le da igual que se vaya, al contrario. Y eso le duele:
--¿¡no te duele que te vaya?¡
Indiferente y sin mirarlo:
--claro que si, te echaré de menos.
--¿no me das un beso?
Reşat le pone la mejilla:
--si claro.
Valentín le da un beso casto...
--me voy por meses no podrías... hace mucho que...
La mirada pícara de él no deja de lugar a dudas. Reşat se molesta:
--¡¡no me mires con esa cara de pervertido¡
Valentín lo mira excitado:
--es que estos días que yo he estado descansado lo podríamos haber aprovechado para divertirnos, dijiste que cuando tuviera trabajo...
Reşat lo abofetea
--¡¡eres un guarro. Estás enfermo. Sólo piensas en sexo, seguro que no tienes trabajo¡
Valentín trata de controlar su deseo ya que Reşat se hace el ofendido:
--si me voy, te mandaré dinero, estaré meses fuera. No podremos estar en contacto, estaré en una zona aislada de todo. No tendré cobertura. Déjame que me lleve un buen recuerdo de ti.
Valentín le va poner la mano encima del hombro pero Reşat le golpea la mano.
--¡¡no me toques¡
Valentín lo mira muy triste:
--¿por qué eres así conmigo?
Y es que para Reşat es un sueño, tener dinero sin cargar con Valentín y como sabe que él es recto y siempre podrá contar con él no se molesta en disimular
--a la vuelta si has cumplido yo cumpliré. Ya date por despedido. Vete. Si te portas bien conmigo yo te lo compensaré pero no me tienes nada contento.
A Valentín le duele que a Reşat no le duela que se vaya, al contrario. Valentín siente que todo acabó entre ellos. Antes de comenzar su viaje como Usurpador llora ante la tumba de su madre.
--yo no importo pero ilumina a Carlos que sea un hombre de bien.
Muy triste Valentín se hace con el coche de Carlos . Se mira al espejo:
--espero que todo salga bien.
Antes de iniciar su vida como Carlos se despide de Luis. Lo abraza tratando de controlar su dolor, Luis se da cuenta:
--¿seguro que no te pasa nada?
--es la emoción de irme, de tener un trabajo.
--todo esto esta muy raro¿de donde sacaste el dinero de la fianza y para pagar la multa que pedían por el robo ¡era mucho dinero¡¿no te harás metido en un lio?
--¿no confías en mi?
--si, sé que eres honorable.
--pues no me hagas preguntas..
--por favor, cuídate.
se abrazan llorando, Luis siente que le pasa algo y le duele..
Valentín llega a casa de Lorenzo .
--bueno... ya eres Carlos .
Y no sin miedo... entra.
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