Capítulo 15

De muy malos modos, Valentín   es recibido en la misma comisaría en la que estuvo con Mert .

--¡¡los tipos como tú vuelven enseguida¡¡¡pero da por perdida tu fianza... de aquí ahora nadie te saca¡¡¡

Con mucho desprecio lo tiran a la celda. Cae al piso y al verse encerrado Valentín   se hunde:

--no, otra vez no.

Valentín   siente que ahora ya no puede escaparse y lo que más le duele es que haya sido su propio hermano quien lo haya encerrado. Llora sangre. Él ha tratado de hacer las cosas bien en su vida siempre y no entiende qué ha hecho mal como para que Mert , al que quería como un hermano, y su propio hermano quieran acabar con él.

--¿¿qué es esto?¿quées esto?

Mientras Carlos  está hablando con el comisario.

--sí, que si es sorprendente el parecido. No me extraña que usted se distrajera y ese delincuente se aprovechara de eso.

Carlos  se hace la víctima:

--si es una pena, podría ser mi hermano.

--él dice que lo es.

--pobre infeliz. No tiene en qué caerse muerto.

--si bueno, en eso sí que no se parecen. Usted se ve que es un señor y el otro es un ladronzuelo de cuarta pero de esta ya no se salva. Pasará muchos años en la cárcel. En seguida ordenaré su traslado a la prisión del estado.

--antes yo quiero hablar con usted.

--si claro ¿viene a firmar su denuncia?

Carlos  deja un montón de dinero en la mesa. El comisario lo mira con ambición:

--no entiendo.

--este dinero es para usted... si me hace un pequeño favor.

Valentín   llora y aúlla en el interior de su celda. No puede más. Aunque la primera vez se había hecho el fuerte ahora está totalmente desolado. Su dolor es tan grande que no se da cuenta que le abren la celda. Con mucha brutalidad lo agarran del cuello:

--¡¡aquí no nos gustan las nenazas¡

Valentín   mira al policía lloroso:

--¿que pasa?

Y el policía lo golpea con la porra:

--¡¡aquí sólo queremos a verdaderos hombres¡¡

Entre dos policías lo lleven casi arrastras.

--¡¡no tienen porque tratarme como una basura¡ --Valentín  .

--¡¡es lo que eres¡¡

Y lo tiran a un cuarto. 

--¡¡levántate¡

Los dos policías mueven la porra amenazante:

--¡¡desnúdate¡¡

--¿como? --Valentín  .

Y un policía por un lado y el otro por el otro le dan con la porra y lo tiran al suelo. Un policía lo agarra del cuello:

--¡¡te quiero ver desnudo¡

--¿porque?

Lo golpean con rabia.

--¡desnudate¡¡

Valentín   se siente muy humillado. Ser tratado como el peor de los delincuentes es una herida muy grande para él. Se queda en boxers..

--¡todo... todo.  tenemos que revisarte bien que los delincuentes como tu tenéis drogas hasta en el culo¡¡

--Esta humillación no es necesaria. --Valentín  .

Y de nuevo los dos lo tumban con la porra.

--¡¡te quitas el calzoncillo tú o te los arrancamos y te metemos la porra por el culo pero seguro que te gusta, maricón¡

Valentín   se siente muy avergonzado pero se queda desnudo, los policías ríen. Les gusta humillarlo:

--manos en la cabeza, date la vuelta. Ahora de nuevo..

El policía que da las órdenes es muy agresivo, alguien más ha entrado. Valentín   desea que se lo trague la tierra. Se aguanta las lágrimas de rabia. Cuando está de frente se da cuenta que su hermano lo está observando:

--¡¡perfecto¡ eres mi copia exacta.¡¡¡es que ni desnudo notarían la diferencia¡¡

Valentín   mira a su hermano herido.

--ya se pueden ir.

Tras las órdenes de Carlos  los policías se van.

--ya te puedes vestir, perdona todo esto pero es que te tenía que ver desnudo para evitar sorpresas --Carlos .

Valentín   se sube el boxer:

--esto ha sido lo de menos ¡yo no te robé¡

--fue una pequeña broma aunque te puede costar la cárcel.

Valentín   mira a su hermano amargado mientras se pone los jeans:

--¿qué pretendes de mí?

--¡ya sabes¡ --Carlos .

--¡¡no es posible que hayas hecho todo esto para ¿qué?¡¿¿para que me haga pasar por ti??

--Como ves tengo dinero y puedo comprar a la gente, pasarás años en la cárcel si no me ayudas.

Valentín   está horrorizado. Llora:

--¡¡eres mi hermano¡ ¡¡soy tu sangre¡¡¿¡es que te da igual lastimarme?¡

Con mucho rencor, Valentín   le dice:

--¡¡tú tuviste a mi madre y yo no¡

Valentín   siente que su hermano es así por el abandono de su madre:

--Nada de eso fue mi culpa. Acepto que tienes motivos para estar resentido y si quieres vengarte, no me defenderé. Haz conmigo lo que quieras.  Sé que has sufrido por no tener una madre pero --dice abatido-- puedes estar contento,  has acabado con mi vida.

Carlos  lo mira desafiante:

--¡eso es lo que tú te crees¡

--no puede haber nada peor..

--Sé dónde vives, imagina si yo ahora voy a tu casa y me tiro a tu novio.

--¡no te acerques a Reşat  ¡ --dice amenazante.

Carlos  le da una patada en los genitales y mientras Valentín   se retuerce de dolor, Carlos  le dice:

--le dirás a tu noviecito que te vas a trabajar fuera de la ciudad y yo le mandaré un cheque con el que vivirá como un rey. Si no tú pasarás el resto de tu vida en la cárcel y yo me acostaré con él y cuando me canse lo dejaré y en la calle.

--¿¡que clase de persona eres?¡ -- dice Valentín levantándose con muchos golpes y deshecho en el alma,

--uno que tiene tu vida en sus manos. No creo que quieras que tu amigo Luis   tenga problemas. --Carlos  burlón.

--¡no te metas con Luis  ¡

--¡puedo hacer que tu amigo pierda su casa, inculparlo en el robo o devolverle el dinero de la fianza, pagaría la multa por el robo y quedarías libre de los dos delitos. Así que tú decides. Si me ayudas quedas libre de todo y sino tú te hundes en la cárcel y contigo a todos los tuyos.

Valentín   llora, No puede creer que vaya a tener que convertirse en un delincuente para librarse de la cárcel, para proteger a los suyos. Roto de dolor, Valentín   dice:

--lo haré pero tu me tienes que prometer que serás buena persona.

--eres un imbécil--dice Carlos  divertido.

Valentín   está destrozado:

--¡¡sino me prometes esto me quedo en la cárcel¡

--yo te lo prometo, seré un santo. --dice Carlos  burlón.

--hablo en serio. Así no puedo confiar en ti.

--no tienes de otra. No quiero hacer nada malo. Tú disfrutas en mi casa y yo de viaje.

Carlos  ríe, Valentín   está abatido. Se siente muerto por dentro.